Convivir en un colegio plural

  • El número de estudiantes extranjeros en las clases de los colegios e institutos se ha duplicado en los últimos 5 años.
  • A largo plazo estos niños tienen más posibilidades de ser socialmente excluidos.
  • La educación inclusiva implica que todos los niños aprendan juntos, independientemente de su origen y sus condiciones personales o sociales
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20MINUTOS.ES
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El número de estudiantes extranjeros en las clases de los colegios e institutos se ha duplicado en los últimos 5 años. Hoy suman ya cerca del 10% de los más de 7 millones de alumnos no universitarios. Y 4 de cada 5 de esos alumnos estudian en la escuela pública.

La idea es que la escuela es un lugar para todos, una herramienta para la igualdad de oportunidades y para la integración, pero las estadísticas nos muestran una realidad que evoluciona en la dirección contraria.

Claves para convivir

Problema: Existen focos de discriminación que están propiciando la formación de guetos: hay centros donde el 80% del alumnado es extranjero. El efecto más inmediato es el descenso del rendimiento y el aumento del fracaso. A largo plazo estos niños tienen más posibilidades de ser socialmente excluidos, según los expertos. Esto propicia la aceptación de la discriminación como norma y es fuente de conflictos sociales.

Soluciones: Un sistema educativo que no admite ni tolera la diversidad vive de espaldas a la realidad. Nuestra sociedad es plural, por lo que arrinconar a determinados grupos es injusto, no puede traer más que problemas y supone el despilfarro de un precioso capital humano. Una de las principales propuestas de solución es la educación inclusiva, un derecho que significa que los niños con necesidades especiales se eduquen con el resto y participen en todo lo posible en las actividades escolares.

Medidas: La educación inclusiva implica que todos los niños aprendan juntos, independientemente de su origen y sus condiciones personales o sociales. Crear un modelo de escuela sin mecanismos de selección es el primer paso, pero hacen falta cambios más profundos.

Recursos: Para tener una educación totalmente igualitaria, es necesario el desarrollo de políticas, leyes y normas que favorezcan la inclusión. Habría que fortalecer la escuela pública, mejorar los programas educativos, flexibilizar la oferta y, sobre todo, dotar de más recursos al sistema.

Pedagogía: Además, el modelo inclusivo exige revisar la pedagogía. El método de instrucción debería adecuarse a los alumnos reales y no a la idea de cómo deberían ser. Habría que adaptar el procedimiento de evaluación e incentivar la participación de los padres.

Finalidad: Convertir la escuela en el lugar donde se aprende a convivir con la diferencia y donde cada uno tiene posibilidades de desarrollarse al máximo, ya que la diversidad es enriquecedora para cada persona y para la sociedad en su conjunto.

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