Los candidatos de los principales partidos han cerrado sus campañas de cara a las elecciones del próximo domingo elevando el tono de sus críticas y haciendo llamamientos al voto útil, esperando movilizar a los indecisos hacia los bloques de izquierda o derecha.

Pedro Sánchez y Albert Rivera han cerrado con multitudinarios actos en Valencia, mientras que Pablo Casado, Santiago Abascal y Pablo Iglesias han celebrado sus últimos mitines en Madrid.

La incertidumbre sobre el resultado de las elecciones del 28-A sigue siendo muy alta, y es imposible predecir si habrá una suma a derecha o izquierda que haga posible una investidura. Así que los mensajes de los candidatos han alcanzado en estas últimas horas un alto nivel de dramatismo.

Sánchez ha cerrado su campaña en Valencia ante más de 6.000 personas, convencido de que el PSOE ganará las elecciones el domingo y de que Ciudadanos "va a pagar caro el ejercicio de sectarismo de haberse abrazado a la ultraderecha".

"Ciudadanos ha dejado el centro y la derecha y ha abrazado a la ultraderecha en un ejercicio de sectarismo que va a pagar caro el próximo domingo", ha dicho el candidato socialista a la presidencia del Gobierno.

"No vaya a ser que amanezcamos el lunes con un gobierno de Casado como presidente, con Rivera acompañándole en algún ministerio y la ultraderecha a los mandos de la política", ha advertido.

Momentos antes, el candidato por Valencia, Jose Luis Ábalos, había asegurado en el mismo acto que "unos han pasado de ofrecer ministerios a robar candidatos; pero ya que robas, roba algo que valga la pena, no deshechos", en alusión al fichaje de Ángel Garrido por Cs.

Casado ha cerrado su campaña en el WiZink Center de Madrid ante unas 8.000 personas en un acto en el que ha cargado contra los candidatos de los otros partidos y ha hecho un llamamiento a "unir el voto" en torno al PP.

Somos el centro ideológico y somos la columna vertebral de este país", comenzó diciendo el candidato del PP antes de pedir el voto para el 28 de abril. "Nos presentamos ante los españoles con un programa electoral imbatible".

"El próximo domingo tenemos las elecciones más trascendentales de la democracia española", ha afirmado, para después asegurar que está en juego "la propia existencia de la nación".

Abascal ha llenado la Plaza de Colón en Madrid en un acto en el que se ha erigido como el único candidato capaz de garantizar la unidad nacional.

El candidato de Vox también ha afirmado que este domingo está en juego el futuro de España y que su partido es la mejor elección. "O el pacto de la traición o una alternativa patriótica".

"El día 28 elegimos entre la antiespaña o la España viva y no vamos a permitir ni la destrucción ni el suicido de España", ha proclamado.

Rivera ha elegido Valencia para el cierre de su campaña, donde ha pedido el voto mientras mostraba una papeleta de Ciudadanos, que, según ha dicho, vale doble: "Por una cara echas a Sánchez y con la otra llevas a Ciudadanos a la Moncloa. Coged la papeleta naranja y daos el gustazo".

El candidato de la formación naranja ha comparecido ante unas 2.000 personas, a quienes ha afirmado que se siente preparado para tomar las riendas del Ejecutivo. Rivera ha manifestado que con que haya un escaño más para desalojar a Sánchez de la Moncloa y formar gobierno no va "a dejar pasar la oportunidad".

Antes, Inés Arrimadas, la "número uno" por Barcelona y próxima vicepresidenta del Gobierno, tal como ya es presentada en los actos electorales, ha asegurado que de lo que van estas elecciones es "de Sánchez o Rivera, de las mentiras de Sánchez o de la verdad de Rivera".

Iglesias ha reivindicado en el cierre de su campaña que el "voto útil" es el que va a su coalición porque, ha dicho, "es el que vale para frenar a la derecha y para garantizar que haya políticas progresistas".

El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno ha celebrado su mitin en el auditorio del Parque Lineal del Manzanares de Madrid ante unos 9.000 asistentes, según la organización.

"¡Perros de los ricos!", ha gritado el líder de Podemos en referencia a los partidos de la derecha, a los que ha llamado "antipatriotas por muchas banderas en las que se envuelvan".