Mientras media España estaba pendiente del salto de Isabel Pantoja desde el helicóptero para llegar a la isla de Supervivientes 2019, su hermano Agustín Pantoja Martín ganaba su demanda contra Mediaset.

El grupo tendrá que indemnizar al miembro más cauto y reservado del clan Pantoja con 50.000 euros por una intromisión ilegítima en su honor y su intimidad, tal y comoinforma Jaleos.

Es decir, que hay una suerte de cisma entre la familia, pues mientras que la cantante firmaba un contrato multimillonario y comenzaba a concursar en el reality; sus dos hijos, Kiko Rivera y Chabelita, la apoyan desde el plató; y su sobrina Anabel tiene puesto fijo en las tardes de Sálvame, Agustín sigue buscando una total discreción en su vida personal y profesional.

Ya en 2016 el Tribunal Supremo sentenció que Agustín Pantoja no era "un personaje público que deba soportar un plus de intromisión en su vida, intimidad y honor" y, además, incluía una referencia inequívoca a su pasado. "Aunque el demandante fuera un cantante en los años 80, eso no menoscaba su derecho a prohibir ni su derecho a no ver perturbada su intimidad", rezaba el auto.

Fue esta misma razon la que le llevó a solicitar ante los Juzgados una querella contra Mediaset, cuya sentencia, que ha dictado el Juzgado Mixto Número 5 de Chiclana de la Frontera, en Cádiz, aún puede ser recurrida en el plazo de 20 días.

Esta victoria parcial se debe en parte a las manos del despacho de Cynthia Ruiz, una abogada especialista en honor e intimidad que en su momento ya llevó la defensa de Isabel Pantoja, y que ha conseguido que ninguno de los canales del grupo pueda hablar del road manager y mano derecha de la tonadillera.

Él ha sido quien la ha acompañado toda la vida, desde que comenzó hasta que le granjeó sus primeros contratos de trabajo una vez abandonó la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaira (Sevilla).