Arenas, como popularmente se le conoce en Palencia, intentará la machada este domingo y son pocos los que dudan de que será capaz de completar el largo trayecto. Primero, porque su afán de superación y esfuerzo es sólo comparable a su buen corazón; segundo, porque el año pasado ya fue capaz de completar los 100 kilómetros entre Guardo y la capital palentina.

Todo el dinero que se recaude de los patrocinadores y a través de aportaciones particulares irá a parar a manos de la Junta Provincial de la AECC, que tiene en José María Ibáñez a uno de sus más queridos benefactores.

José María Ibáñez Arenas se proclamó campeón de España de la modalidad superpluma en 1986. Hace años que colgó los guantes aunque no por eso se ha desvinculado del deporte y del boxeo. El año pasado se planteó este reto solidario que es también personal y tras culminarlo con éxito amenazó con repetir su hazaña.

El domingo demostrará que iba en serio aunque todavía no se sabe si ha puesto en juego su melena como hizo el año pasado. Quien le conoce sabe de su sencillez. Es un auténtico Rocky Balboa que se entrena corriendo los 18 kilómetros que separan su casa de su trabajo donde es el soldador más famoso.

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