Según detalla la Junta en una nota de prensa, ha aprobado la intervención de urgencia en la balaustrada del brazo sur de la ría de la Plaza de España y la reposición de la farola que fueron derribados por la caída de una palmera el día 1 de marzo como consecuencia del temporal.

Así, explica que los daños ocasionados por el accidente "no solo han deteriorado notablemente los valores estéticos y artísticos" de la Plaza de España, sino que además es causa para la aparición de nuevas patologías que continuarán deteriorando la balaustrada. Pese a ello, considera que "lo más preocupante es que han generado una situación de riesgo para la seguridad de las personas que visitan el monumento".

La reposición de los elementos se llevará a cabo con los mismos criterios y técnicas empleados en la restauración de los elementos cerámicos realizada por el Ayuntamiento de Sevilla en 2010.

De otro lado, Patrimonio ha autorizado la restauración del órgano del Salvador de Sevilla, pues se ha considerado que la intervención y el diagnóstico de las partes que componen la estructura interna del instrumento musical -consola, tubería, transmisión y mecánica, secretos, sistema de viento- son "adecuados a la importancia del instrumento musical y a la historia del templo".

Recuerda que el órgano está considerado como un icono de la organería internacional, entre otros motivos, por la categoría de los organistas que durante siglos ocuparon la tribuna del órgano. Así, pone como ejemplo el caso del músico y compositor Francisco Correa de Arauxo, "que refleja el altísimo nivel musical de la liturgia desarrollada en el templo desde el siglo XVI".

"Además, la

fuerte presencia del órgano al fondo de la nave, sus amplios recursos musicales, su riqueza de timbres y la calidad constructiva en cada uno de los detalles lo convierten en un instrumento singular", agrega.

También, indica que pesa en la restauración la calidad del órgano, que es una de las piezas maestras de la organería clásica española, construido por Juan de Bono entre 1792 y 1794, quien, entre otras construcciones repartidas por la geografía española, participó junto con su cuñado Jorge Bosch en la construcción del desaparecido órgano de la Epístola de la Catedral de Sevilla, y el órgano de la Capilla del Palacio Real de Madrid.

La propuesta contempla, además de la restauración del instrumento, una importante serie de mejoras que permiten el momento y la actual configuración del órgano, como el aprovechamiento de la tribuna y su separación del muro para recuperar en parte la configuración original de órgano en cuanto a su fachada trasera; conseguir más información sobre el organero, su técnica y sobre el propio instrumento, acudiendo al contrato de la construcción original, recuperar la configuración musical de origen y aprovechar las nuevas tecnologías para divulgar la importancia del instrumento y de la obra de restauración acometida a través de publicaciones periódicas durante su restauración.