A mediados del mes que viene empezarán las obras en el solar del Auditorio-Palacio de Congresos de Vigo y antes de que llegue el verano comenzará a levantarse el edificio. Al menos esos son los cálculos que ayer presentó el Concello, tras cerrar con el arquitecto y la concesionaria el proyecto definitivo.

Si los plazos se cumplen, el Auditorio podría inaugurarse con el concierto de Año Nuevo de 2011. Será entonces cuando Vigo pueda empezar a acoger eventos como los que se desarrollan en el Palexco y el Palacio de la Ópera de A Coruña o el Auditorio de Galicia en Santiago.

La inversión, que llegó a fijarse en 160 millones de euros, será finalmente de 89,7 millones de euros, de los que la administración pondrá el 33% y el resto lo afrontarán los promotores. La reducción del coste conlleva un descenso de espacio, que afectará basicamente a la zona comercial. Así, la zona destinado a hotel, comercios y oficinas se reduce en un 20%.

También pierde metros el aparcamiento, que se queda con 324 plazas. Según el alcalde, Abel Caballero, «hay que contar con el futuro parking público que se construirá en Jacinto Benavente». Para rentabilizar la pérdida de espacio se estudiará una prórroga de la concesión, fijada en principio para 35 años.

Lo que se mantiene

El número de plazas de la sala principal se mantendrá en las 1.500 previstas. Hay cambios en la sala secundaria: iba a tener 500 butacas que ahora se eliminan para «crear una sala multiusos».

También se conserva la plaza pública de acceso al Auditorio. El mirador de la cubierta tampoco desaparece del proyecto. El Auditorio se queda con 50.000 metros cuadrados construidos y 32,5 metros de alto en fachada.

Aunque el concurso del proyecto fue e el año 2001, la obra no se adjudicó hasta mayo del año 2006. Para iniciar la construcción hubo que demoler Casa Mar. 25.000 toneladas de aquellos escombros fueron centro de polémica el año pasado por ser vertidas ilegalmente en las orillas del Miño.

El presupuesto del Auditorio no ha dejado de bailar desde que se adjudicó la obra. De 85 millones de euros pasó a 82. La cifra llegó a rondar los 160 millones de euros y ahora se fija en casi 90.

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