Federico Beltrán Massés

La Obra Social de Caja Segovia (organizadora de esta exposición) ha calculado en 14.800 los visitantes que han podido disfrutar de los cuadros de Massés (1885-1949), de los que 1.140 los han contemplado gracias a las casi sesenta visitas concertadas que se han venido realizando durante el tiempo que ha estado abierto al público la muestra.

En total fueron cincuenta las piezas que se reunieron el Torreón de Lozoya, seguramente las más determinantes de la obra de este autor de origen cubano. Algunas de las pinturas tuvieron que ser previamente restauradas para poder exponerlas, fue el caso de la curiosa obra "Procesión de Viernes Santo en Turégano" o del magnífico "Retrato de Anita Delgado, la Maharaní de Kapurtala".

Éxito en vida, olvido en la muerte

Massés ha protagonizado una de las páginas más inverosímiles del arte español contemporáneo. Durante su vida conoció el éxito que después de su fallecimiento le abandonó dejando su obra postergada en el olvido. La recuperación de sus mejores trabajos ha sido muy laborioso y largo en el tiempo, rescatándolas de colecciones privadas sitas en su mayoría en Barcelona, donde murió.

Aquí es donde distintos museos españoles (Museo de Málaga, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Patrimonio Nacional, Museo Casa Lis de Salamanca y Colección Carmen Thyssen Bornemisza) han unido sus fuerzas para traer del ostracismo a uno de nuestros mejores artistas del siglo XX. De su trabajo se ha llegado a afirmar que supone un puente entre el Art Dèco internacional y el propio sentir español.

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