Eran las 15.25 horas de este miércoles cuando Clara llegó al intercambiador de Avenida de América y se topó con "el mogollón". "Sabía que algo no iba bien porque no suele haber tantísima gente", dice a 20minutos.es desde la dársena del autobús al que espera, el 122. Ella acababa de llegar, pero las personas que hacían cola a su alrededor llevaban esperando más de 25 minutos sin saber por qué.

A las 15.30 horas, más de un centenar de viajeros perdían la calma y se preguntaban si la lluvia tenía algo que ver, si esa era la causa del retraso de todos los autobuses (tanto los azules como los verdes) que hacen parada en el interior de la estación. Muchos de ellos dirección Torrejón, Alcalá de Henares, Campo de las Naciones...

Cinco minutos después llegaba la respuesta de boca de un trabajador de la EMT. "No puede entrar ni salir ningún autobús. Los autobuses desviarán su trayecto y pasarán a recogerlos en una parada exterior".

El motivo que estaba detrás del caótico escenario no era el mal tiempo, sino la avería que había sufrido un autobús del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) en la vía de servicio que está en la entrada del intercambiador, impidiendo la salida y entrada de cualquier vehículo.

El incidente, que según trabajadores de la EMT ocurrió en torno a las 15.10, provocó retrasos en los servicios de casi una hora. Así, la EMT se vio en la obligación de desalojar a los viajeros y de trasladarlos a otras paradas situadas en el exterior para que pudieran llegar a sus destinos.

"Llevo esperando al autobús desde las 15.00 h", cuenta visiblemente molesta Julia, de 33 años, que hasta las 15.52 h no pudo montarse en el 200 para poner rumbo a su trabajo. "Voy a llegar tarde a trabajar por esto". Nieves, de 55, se une a la conversación con la misma indignación. "Es increíble que no lo avisen por megafonía y que ahora nos hagan esperar bajo la lluvia".

A las 15.50 horas, algunos trabajadores de la EMT informaron a los viajeros de que ya se había procedido a la retirada del autobús averiado; no obstante, desde el intercambiador difieren en los retrasos: "Solo han sido cinco o 10 minutos".