La policía francesa ha dejado en libertad a una profesora de 39 años, residente en el norte del país, que había mandado durante meses cartas amenazantes al presidente de la República, Nicolas Sarkozy.

La maestra envió a Sarkozy cartas de amor e incluso algunos juguetes sexuales, pero como el líder galo hizo caso omiso a sus misivas y se casó con Carla Bruni, decidió cruzar la línea que separa la admiración de la obsesión.

Las cartas dejaron de contener afecto (como "mi cuerpo te llama") para recoger palabras como "ántrax", "extremadamente explosivo" o "nitroglicerina" según publica el semanario galo Le Point.

La profesora confesó entre lágrimas que había escrito las palabras amenazantes para llamar la atención del presidente, porque éste no respondía a sus cartas.

La policía ha concluido que la mujer no representa ningún peligro, pero ha pedido que se le realice un examen psiquiátrico.