Investigan quién proporcionó la metadona para el suicidio por sobredosis de un joven

  • Su muerte aparece vinculada al ahorcamiento posterior de otro amigo.
  • Problemas con las novias pudieron inducir a ambos a quitarse la vida.
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Los vecinos de Cerro del Moro están abatidos por los suicidios consecutivos de dos jóvenes. M. V.
Los vecinos de Cerro del Moro están abatidos por los suicidios consecutivos de dos jóvenes. M. V.
M.V.
Los vecinos de Cerro del Moro están abatidos por los suicidios consecutivos de dos jóvenes. M. V.

Durante décadas las cifras por muerte causada y no natural ha constituido la sintomatología más clara de este barrio de extramuros atenazado desde su fundación por el fantasma de la exclusión social. En Cerro del Moro se gestaron los GRAPO, se han registrado unos de los índices de toxicomanía más altos de la ciudad. Las muertes por sobredosis, por sida, por alguna forma de violencia, han sido una pauta en este barrio durante años a la que han terminado por acostumbrarse sus habitantes.

Antonio M. es un veterano vecino del barrio y hasta cierto punto uno de los líderes grupales del enclave. Y lo reconoce: "Estamos abatidos y la gente teme salir a la calle. Mira cómo está todo a esta hora de la mañana. Desierto. La Policía ha venido varias veces a indagar quién le facilitó la metadona a Pepe".

Pepe, de no más de 22 años, es uno de los dos jóvenes que se han suicidado en el barrio en menos de un mes. Su caso ha generado la apertura de diligencias policiales porque murió por sobredosis de metadona. Se tomó dos dosis de 80 miligramos cada una. Y se da la casualidad que este joven no era toxicómano, ni estaba en ningún programa de deshabituación de la heroína, ni de mantenimiento con metadona, ni tenía ninguna relación con el Centro Provincial de Drogodependencias (CPD). Luego alguna otra persona le proporcionó la sustancia, quién sabe si a sabiendas de sus consecuencias.

Antonio M., que sí es politoxicómano y forma parte del programa de mantenimiento con metadona, llama la atención sobre la enorme cantidad de opiáceo y la enorme pureza de esta sustancia cuando se fabrica en laboratorio en relación a la heroína que se vende en el mercado negro. "Hay que tener más control sobre la metadona. Como principio activo está bien, pero hay que ir reduciendo las dosis porque no puedes depender de ella de por vida", asevera.

No es ninguna novedad. Una parte de la metadona que proporciona el CPD a pacientes en deshabituación de la heroína se vende después en el mercado negro por entre 15 y 20 euros. Y lo cierto es que esta sustancia farmacológica cada vez tiene más demanda, pues, según Antonio M., la cifra de personas que se dirigen directamente a engancharse a la metadona va en aumento.

Al parecer, los motivos de las pulsiones suicidas de Pepe aparecen relacionados a una ruptura sentimental. Desde hacía tiempo, aunque no fumaba ni tabaco, había empezado a beber.

El de Pepe no ha sido el único suicidio que ha sobrecogido al barrio este último mes. Hace dos viernes, Antonio, de 26 años, también apareció ahorcado en el portón de su casa, a las cuatro de la mañana, después de haber sido abandonado por su compañera.

El veterano Antonio M. desentierra con todo este cúmulo de acontecimientos otro de los problemas del barrio: la cantidad jóvenes y hasta adolescentes que traen hijos al mundo prematuramente, sin conciencia de lo que el cuidado de un niño significa, porque la planificación familiar y la información sobre los métodos contraconceptivos apenas si han llegado todavía al enclave.

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