El "apagón", Trump, Guaidó y Maduro, pasto de las llamas en la Quema del Judas en Caracas

Muñeco que representa el "apagón", a punto de ser quemado en El Cementerio, Caracas, Venezuela.
Muñeco que representa el "apagón", a punto de ser quemado en El Cementerio, Caracas, Venezuela.
Rayner Peña / EFE
Muñeco que representa el "apagón", a punto de ser quemado en El Cementerio, Caracas, Venezuela.

La Quema del Judas, o Fiesta del Judas, es una tradición de varios pueblos de origen católico (especialmente en España e Iberoamérica) en la que, habitualmente el día de Pascua de Resurrección, se queman, linchan o apedrean muñecos en recuerdo de la traición de Judas a Jesús de Nazaret narrada en el Nuevo Testamento. Frecuentemente, estos muñecos representan a personajes públicos destacados del año, dotando de un fuerte espíritu satírico a esta fiesta.

De hecho, en algunos casos esta celebración puede ser causa de controversia, como ha ocurrido este año en el pueblo sevillano de Coripe, en el que se ha prendido fuego a una efigie de Puigdemont según ha denunciado JxCat.

De manera parecida, en Venezuela (que también celebra esta costumbre) es tradicional que los Judas representen a diferentes políticos, y este año no ha sido diferente. Figuras como Donald Trump, Juan Guaidó o Nicolás Maduro han estado entre los protagonistas de la fiesta, antes de devorados por las llamas.

Incluso, en la localidad caraqueña de El Cementerio, partidarios de los dos bandos que se disputan actualmente el poder en Venezuela han unido sus fuerzas y han creado un monigote que representaba al "apagón", en referencia a los graves problemas eléctricos que ha sufrido recientemente el país. Según han explicado los organizadores, la comunidad escogió este motivo ya que los cortes afectaron a todos por igual.

"Tenemos el apagón ahí y que cada uno queme a su responsable", invita Romel Martínez, organizador del evento, ya que el Gobierno y la oposición se culpan mutuamente por las interrupciones en el suministro. En ese sentido, José Luis Tovar, miembro de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (actualmente en el poder) explica que el objetivo es mostrar al mundo que a pesar de la división política "a todos nos afectan las mismas realidades".

Con todo, en localidades como Catia, de mayoritaria filiación chavista, no han faltado muñecos como el que representaba a Donald Trump manejando una marioneta de Juan Guaidó.

"Donald Trump es un traidor, como uan Guaidó", afirma el miembro del PSUV Richard Argüello. "El imperio norteamericano le ha hecho grave daño a la nación", concluye.

En el otro lado del espectro se dan casos como el de La Candelaria, en el que los Judas representaban a Nicolás Maduro, a su ministro de defensa Vladimir Padrino, a la alcaldesa Érika Farías y al ministro de comunicación Jorge Rodríguez.

También el sector de la salud se ha unido a la Quema del Judas con otro muñeco de Maduro, a quien responsabilizan por la falta de suministros sanitarios en que vive el país.

"El instituto (del Seguro Social) todos los días de la mano del paciente le dice: no hay, no ha llegado su medicamento, estamos hablando de pacientes que todos los días se ven en la necesidad y el llanto de no tener acceso a un medicamento por culpa de un usurpador", afirma la doctora Hilda Rubí González.

En Venezuela se atribuye el origen de esta festividad a la época de la conquista, en 1499, cuando se dice que se quemó un muñeco del italiano Américo Vespucio que fue sacrificado por engañar a los indígenas de Cumaná, en el este del país.

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