Yolanda Díaz sostiene que vuelve a ser candidata porque se lo pidió "todo el mundo", desde Pablo Iglesias a Garzón

  • Asegura que los diputados gallegos tendrán independencia en el grupo de Unidas Podemos y repite que fue Villares quien "no quiso la unidad"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 (EUROPA PRESS)

La candidata número uno al Congreso por Pontevedra de En Común Unidas Podemos, Yolanda Díaz, sostiene que su intención era no optar de nuevo a un escaño en las Cortes pero que recapacitó porque le pidieron que continuase "todo el mundo" y "por doquier", desde los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, e Izquierda Unida, Alberto Garzón, a referentes del espacio político "también en Galicia", aunque evita concretar quién "porque sería sorprendente".

Yolanda Díaz (Fene, 1971) se muestra especialmente beligerante durante esta campaña electoral hacia al PSOE, cuyas políticas e intereses ve "coincidentes" con las de Ciudadanos. En una entrevista este miércoles con Europa Press, avanza que Unidas Podemos no apoyará a Pedro Sánchez si pacta con el partido naranja aún a riesgo de que esto implique una repetición de las elecciones que, como sucedió en 2016, pueda beneficiar al bloque conservador.

La ferrolana niega que su cambio de provincia -fue electa por A Coruña en 2015 y 2016, ahora se presenta por Pontevedra- se deba a un intento por garantizarse un puesto de salida que le permita seguir en el Congreso de los Diputados en un contexto en el que las expectativas electorales de Unidas Podemos van a la baja. "No es verdad, es la primera vez que soy candidata gallega y entendían que la candidata gallega tenía que encabezar una provincia. Hablo con claridad, si mi 'leit motiv' fuese ser diputada sí o sí, tendría que ir por Madrid", apostilla.

Precisamente, el puesto que ocupa la abogada ferrolana en la lista de la coalición de En Común Unidas Podemos hizo encallar las negociaciones para incorporar al acuerdo a Anova, que optó por no presentarse a las elecciones al no ser posible alcanzar un "acuerdo entre iguales", según afirmó el portavoz nacional de la organización, Antón Sánchez. "No creo que fuese una falta de generosidad", subraya sobre el fracaso de las conversaciones con Anova una Díaz que avisa de que En Común nace con vocación de convertirse en un proyecto a largo plazo, toda vez que los puentes están rotos con "el partido de (Luís) Villares", en referencia a En Marea.

"VILLARES NO QUISO LA UNIDAD"

"El partido de Luís Villares demostró ser lo que es. Quien rompió la unidad tiene que quedar ahí. Que la ciudadanía sepa que fue el partido de Villares quien no quiso la unidad", insiste Díaz, una de las referencias de En Marea en la última legislatura y que ahora, con la división del proyecto de la llamada unidad popular, se enfrenta a las siglas que defendió en las Cortes durante los últimos tres años y medio.

Díaz, a la que sus compañeros de En Común sitúan como futura ministra, afirma que hace un "sobresfuerzo" para volver a presentarse porque su intención era volver a su profesión como abogada laboralista, pero que ante los "momentos delicados" que, dice, atraviesa el país y la insistencia de sus compañeros decide repetir. "Si ahora vuelvo a ser diputada no sé muy bien qué más voy a hacer (en el Congreso). Defender a Galicia, sí; pero ya hice casi todas las leyes que quería hacer. No sé si puedo aportar mucho más", confiesa en una entrevista en Europa Press.

Además, promete que los diputados gallegos mantendrán su independencia en el grupo parlamentario de Unidas Podemos, algo que "siempre" tuvieron como representantes de En Marea dentro del grupo confederal en el que se integraron tras descartar irse al mixto después de que les denegasen la opción de constituir grupo propio.

Y es que el papel de los diputados de En Marea y su visibilidad dentro del grupo confederal estuvo en el foco del debate durante los últimos tres años y medio. Incluso el histórico político Xosé Manuel Beiras llegó a criticar abiertamente lo que consideraban la "disolución" de los intereses gallegos en el grupo confederal y afeó, durante un plenario de En Marea, que Pablo Iglesias tratase "mejor" a los diputados de Compromís que optaron por irse al mixto que a los parlamentarios de En Marea.

"Compromís se arrepintió (de irse al mixto)", asegura Yolanda Díaz, que sostiene que "quien teorice" con que la visibilidad y la operatividad de los diputados hubiese sido mayor si se fuesen al mixto "es que no conoce cómo es el Congreso".

"NO VAMOS A AVALAR UN GOBIERNO DE DERECHAS"

Así las cosas, la excoordinadora nacional de Esquerda Unida cree que las del 28 de abril "no son unas elecciones más" porque "hay en juego dos modelos de país": por un lado el de la "reacción" que representa el "trifachito" -en referencia a PP, Cs y VOX- y, enfrente, el del "progreso", en el que incluye al PSOE y al resto de fuerzas que apoyaron la moción de censura "que echó de La Moncloa al partido más corrupto de la historia".

Con todo, avanza que el Partido Socialista no tendrá un cheque en blanco para gobernar por parte de Unidas Podemos, que "sale a ganar" y que pretende forzar a los de Sánchez a aplicar políticas "para la gente". "Conocemos muy bien al PSOE y los gallegos también. El PSOE promete cosas buenas para la gente cuando está en los mítines pero cuando gobierna impone la orden económica de los que mandan", teoriza.

Por lo tanto, en una entrevista con Europa Press, la candidata por Pontevedra se muestra firme en que Unidas Podemos no apoyará a Pedro Sánchez si el Partido Socialista pacta con Ciudadanos, aún a riesgo de que este movimiento aboque a una repetición electoral que pueda beneficiar al bloque conservador, como ocurrió en 2016.

Díaz dice no arrepentirse de lo que acontecido entonces e insiste, como ha repetido a lo largo de la campaña, en que Pedro Sánchez tiene que aclarar públicamente si está dispuesto a "traicionar a su electorado que quiere un acuerdo con Unidas Podemos" y convertir a Albert Rivera en "vicepresidente del Gobierno".

Por ello, apela al porcentaje de electores gallegos indecisos para dirigirles el mensaje de que "en estos momentos votar al PSOE es la posibilidad real de un gobierno de derechas con Albert Rivera de vicepresidente".

"La presión es para el PSOE. Ya nos conocen y a Ciudadanos, también. De lo que más puede presumir Pedro Sánchez es de lo que arrancó Unidas Podemos", remarca la ferrolana, que no cree que Unidas Podemos haya abandonado la "transversalidad" en favor de una vuelta a posturas de la izquierda más clásica.

ALCOA, DESLOCALIZACIÓN DE EMPRESAS Y ENCE

En el arranque de la precampaña, su compañero Antón Gómez-Reino -número uno de En Común al Congreso por A Coruña- situó a Díaz como ministra de Industria en un futurible gobierno con Unidas Podemos. Para este ámbito, la ferrolana receta la intervención del Estado "en los sectores estratégicos" como hacen Alemania o Francia, países gobernados por fuerzas "nada revolucionarias".

Para combatir la deslocalización, Yolanda Díaz reclama la articulación de una ley que obligue a las multinacionales a permanecer diez años en un lugar y a devolver "toda la aportación pública" en el caso de que decidan trasladar su centro de trabajo.

Además, sostiene que es compatible apostar por la puesta en marcha de una agenda verde que avance en la transición energética y, al mismo tiempo, defender los puestos de trabajo de plantas con implicaciones para el medio ambiente, con la de Alcoa; para la que propone que "toda la energía sea de origen renovable".

Por último, Díaz desconfía de la postura del PSOE sobre la continuidad de Ence en la ría de Pontevedra y cree que los socialistas buscan réditos electorales al desistir, en precampaña, de defender en los tribunales la prórroga concedida a la pastera. "No se debe jugar con la gente", zanja.

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