Durante la Misa Crismal celebrada en la mañana de este martes en la compostelana Iglesia de San Martín Pinario, el arzobispo ha calificado a los citados abusos sexuales como "una manifestación del mal". "Son pecado de Dios, que hiere profundamente a la persona y contamina la vida eclesial. Hemos de acrecentar nuestra purificación espiritual y denunciar radicalmente esta lacra", ha añadido, según indica el arzobispado en un comunicado.

En esta eucaristía, una ceremonia que, tal y como ha indicado el arzobispado, "se celebra para expresar la comunión entre el pastor de la Archidiócesis y sus sacerdotes", Julián Barrio ha estado acompañado por decenas de sacerdotes. A ellos, el arzobispo les ha agradecido su "entrega" y les ha pedido que intensificaran su "dedicación a la preparación pastoral del Sacramento del bautismo"

Asimismo, Barrio les ha instado también a "vivir con la mayor dignidad posible la relación con la Eucaristía". "Muchas personas quieren que nos sentemos en los confesionarios", ha sentenciado.