En declaraciones a Europa Press, el presidente de la patronal hotelera Toni Mayor ha indicado que desde este lunes, y a raíz de las previsiones de mal tiempo, "parece que hemos notado una retracción de las reservas de última hora que esperábamos".

El optimismo inicial del sector que hace unas semanas auguraba ésta como "una de las mejores semanas santas", con índices históricos, ha dado paso a una previsión moderada en la que esos turistas de última hora "parece que no van a llegar a no ser que cambie el tiempo" y en la que se contempla que incluso sufrir algunas cancelaciones como consecuencia de la lluvia.

Aún así Mayor indica que los datos siguen siendo favorables puesto que la mayoría de los hoteles de Benidorm estarán muy cerca de alcanzar el 95% de ocupación previsto, aunque no lo superen como se estimaba en principio.

"El tiempo es muy importante para el cálculo final de ocupación de la Semana Santa porque el turismo es muy sensible a cualquier movimiento, también meteorológico", ha añadido Mayor.