Una de las hermandades más antiguas de Marbella mantienen la tradición de repartir tortas, un producto de repostería, entre los fieles que se agolpan en torno a la plaza de la Iglesia de la Encarnación para presenciar el encierro de los tronos que portan a Jesús Cautivo y María Santísima de la Encarnación, arropada por Santa Marta y María.

Conocida popularmente como la hermandad de Santa Marta, patrona del sector hostelero, la mayoría de cofrades están vinculados al mundo del turismo y la restauración. De ahí, que sea la única procesión que pasa por las calles del barrio de la Divina Pastora, uno de los más antiguos de Marbella y donde, generación tras generación, han vivido trabajadores de la hostelería.

Alrededor de 20 kilos de tortas que son encargadas a la pastelería Cantero, una de los establecimientos más antiguos del Casco Antiguo, fueron repartidas esta Semana Santa a fin de seguir con la tradición.

Hasta hace unos años, el reparto se realizaba al paso de la procesión por el Puente Málaga, pero tras varios percances que ocurrieron entre personas que deseaban hacerse con el dulce, la Hermandad optó por llevar a cabo la ofrenda durante el encierro de los tronos en la Iglesia de la Encarnación, pasada la una de la madrugada a fin de que todos repongan fuerzas.

Además, cabe resaltar, que este año, el trono de la Virgen ha portado una reliquia de Santa Marta, restos de la Sagrada Titular traídos de Italia, según detalla el hermano mayor de la Hermandad, Francisco Gómez.

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