Las más de 1.700 localidades de la Sala Sinfónica del Delibes han resultado insuficientes y unos 2.000 no han podido acceder al auditorio (algunos han tenido que seguir el acto desde el vestíbulo y otros desde el exterior),

por lo que el propio Abascal ha salido a las puertas para dirigirse a ellos ante gritos de "presidente" y "vivas" a España, lo que ha hecho que el evento comenzara con retraso.

Provistos de numerosas banderas de España -varios carteles advertían de que no se permitiría la entrada con aquellas que no fueran constitucionales-, los asistentes se han congregado a las puertas del CCMD varias horas antes de que comenzara el mitin, a pesar de la lluvia intermitente y el fuerte viento que soplaba en esta zona elevada de la ciudad y que ha reducido sensiblemente la sensación térmica.

Algunos de los asistentes lucían también pancartas y proferían consignas de apoyo al Toro de la Vega de Tordesillas.

Desde la puerta principal, las largas colas se han extendido hacia la calle Monasterio de San Lorenzo del Escorial, para después girar y rodear la fachada del centro para continuar por el estacionamiento que linda con el recinto del Estadio Zorrilla.