El Ayuntamiento de Ciudad Real realiza durante estos días de Semana Santa un servicio especial de limpieza que afecta a "60 trabajadores", según informó el concejal de Medio Ambiente, Juan Caballero.

Este plan comenzó el pasado 14 de marzo y continuará hasta el día 25, habiendo turnos de mañana y tarde más otros especiales, según la procesiones, para evitar que la ciudad se ensucie pero poniendo especial hincapié en los itinerarios de las distintas cofradías.

Así, las zonas donde se desarrolla una campaña de especial de limpieza se centran en iglesias, guardapasos, las vías de acceso a estos edificios y "la plaza Mayor, donde se concentra el mayor número de personas".

Antes de que salga el primer paso hay un trabajo para retirar el mobiliario urbano que pueda estorbar al paso de las imágenes y de los fieles y se trata de aumentar la altura a algunas zonas que estén bajas y puedan impedir el paso de las carrozas.

Por otra parte, "se han colocado más contenedores de los que habitualmente hay", indicó Caballero, y en los lugares donde hay obras o se construyen viviendas se han realizado "inspecciones para adecentar aquello y hablar con los responsables y hacerles la indicaciones oportunas".

El mayor problema de limpieza durante estos días es la cera de las velas, un motivo por el que desde la Concejalía de Medio Ambiente se recomienda a los fieles el uso de capuchones, "para que ensucie menos", y se puedan evitar así "los resbalones o los accidentes que puede provocar".

Eliminar la cera

De todo modos, como siempre queda cera tras una procesión, el área ha programado un servicio de limpieza por el que se limpiará cada calle y después se limpiará nuevamente, echando arena en las zonas donde haya vela.

Para realizar esta labor, desde el Consistorio se emplearán además medios mecánicos como barredoras de cera y equipos de riego.

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