Un padre presentó una demanda federal tras la publicación de un vídeo de vigilancia en que puede verse como agentes de la policía de Chicago arrastran a su hija por unas escaleras, golpeando a la joven en varias ocasiones en un instituto de secundaria.

El incidente ocurrió el pasado 29 de enero en el Marshall High School situado al oeste de la ciudad. La víctima es una menor de 16 años alumna de este centro, la cual fue expulsada de la escuela por tener su teléfono móvil en clase. El padre de la menor fue testigo de parte del incidente, ya que se había dirigido al centro para recogerla como se había pedido desde la escuela.

El vídeo muestra a la menor de pie junto a un agente, cuando ella se gira para marcharse, entonces, un agente la agarra y la empuja por las escaleras. La grabación es interrumpida por imágenes de otra cámara, que muestra a un agente arrastandro a la niña escaleras abajo por la pierna, mientras el segundo cae con ella. Cuando la presunta víctima se encuentra en el suelo al pie de las escaleras, puede verse como un agente le pisa mientrás su compañero le golpea.

Asimismo, la demanda dice que la menor agarró el chaleco del oficial de policía para evitar caer por las escaleras, por ello,ambos cayeron.

La demanda interpuesta en el Tribunal del Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois por el padre de la joven, Laurentio Howard, inculpa a la ciudad, a los dos agentes y al Consejo de Educación de Chicago por violar sus derechos civiles y abusar físcamente de su hija sin justificación.

"Sus abogados argumentan que el vídeo demuestra que los agentes abordaron a la niña "sin causa ni provocación" y dijeron que los acusados declararon que la menor les agredió cuando "ella realmente estaba tratando de protegerse". Según la demanda, la niña no les atacó, aunque no esté claro lo ocurrido antes de lo grabado en el vídeo. Tras este episodio, la joven fue llevada a un hospital para recibir atención médica."La falta de directivas, supervisión y estándares de la ciudad de Chicago con respecto a los agentes de policía en sus escuelas dado lugar a la violación de los derechos civiles de los estudiantes e involucra innecesariamente a los jóvenes en el sistema de justicia penal", se explicaba en la demanda.

El portavoz de la Policía de Chicago, Tom Ahern, dijo en un comunicado que el departamento mantiene a los agentes "en el más alto nivel de estándares profesionales". Sin embargo, "se guiará por los hechos de la investigación".

"Debido al hecho de que este incidente se encuentra actualmente bajo la jurisdicción de COPA bajo una investigación independiente, no podemos comentar sobre los detalles del incidente o la investigación", agrega la declaración.

La portavoz de las Escuelas Públicas de Chicago, Emily Bolton, emitió un comunicado este jueves. "CPS está comprometido a crear un ambiente de aprendizaje seguro y de apoyo para todos los estudiantes y estamos muy preocupados por este episodio que no tiene lugar en nuestras escuelas", dijo.

"La Oficina del Inspector General de CPS está llevando a cabo una revisión sobre esta situación a solicitud del distrito, y estamos cooperando plenamente en la investigación realizada por la Oficina de Responsabilidad Civil de la Policía de la Ciudad", explicó Bolton.