Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, los hechos ocurrieron en la tarde del pasado lunes, cuando recibieron dos alertas donde se denunciaron el robo con violencia de dos teléfonos móviles. La primera de las víctimas, manifestó a los agentes que una persona, del cual aportó una descripción detallada, le abordó en la vía pública y le arrebató su móvil de forma violenta.

Por su parte, la segunda, informó a los agentes de que un varón, al que describió con similares características que la anterior víctima, se acercó a ella para pedirle la hora y de forma repentina le agarro las muñecas con intención de robarle el móvil, hecho que se produjo cuando la tiró al suelo, golpeando su cabeza de forma brusca con el pavimentado de la vía.

Así, ante los hechos denunciados, la Policía Nacional inició un dispositivo para localizar al responsable de los robos y recuperar los efectos sustraídos.

Tras una búsqueda realizada por varios agentes, localizaron pocos minutos después del segundo robo a un varón que respondía a la descripciones aportadas por las víctimas junto a una mujer. Por ello, los agentes decidieron realizar un cacheo al sospechoso, sin que le fuese localizado ninguno de los dispositivos robados.

No obstante, los policías, observaron como la mujer que se encontraba junto al principal sospechoso tornaba a una actitud nerviosa y esquiva, por lo que le solicitaron que mostrase su terminal móvil. De esta forma y, ante la acción policial, la mujer terminó entregando a los agentes los dos móviles sustraídos, los cuales guardaba en su zona genital. Por estos hechos, y tras la identificación sin género de duda de los implicados por parte de las víctimas, los policías actuantes procedieron a la detención de los implicados.