Durante varios días los ciudadanos de Komaki, en la provincia de Aichi, Japón, pueden contemplar en sus calles diferentes tipos de penes tallados, los cuales se encuentran a la venta en puestos callejero con motivo del festival del pene (kanamara festival).

El festival, que se celebra anualmente en el mes de marzo, es un vestigio de los rituales de fertilidad que celebraban sus ancestros, y en él se rinde tributo a la diosa de la fertilidad, Takeinadane-no-mikoto, para rogar por la fertilidad de hombres y mujeres.

Según la tradición tocar el pene sagrado situado en el santuario de la fertilidad ayuda a las mujeres a quedarse en estado y proporciona vitalidad tanto a los niños como a los ancianos.