Se trata del incremento más moderado de las siete comunidades donde ha aumentado este índice, que de media creció un 0,3% en España, y eso con nueve autonomías en negativo.

De abril a junio, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), se situó en Cantabria en +2,3 puntos, el cuarto más bajo entre los positivos e inferior a la media del 5,6.

De este modo, el 18,5% de las empresas consultadas en Cantabria considera que la marcha de su negocio será desfavorable en el segundo trimestre mientras el 20,8% cree que será favorable y el 60,7% opina que normal.

Sin embargo, Cantabria presenta un balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) negativo, de un -9,8, el tercero más pesimista por comunidades y superior a la media del -2,5.

En concreto, el 16% de los negocios consultados en Cantabria manifestaron una situación desfavorable respecto al primer trimestre del año, el 18,4% favorable, y el 57,8% normal.

En España, el ICEA subió un 0,3% en el segundo trimestre de este año en relación al trimestre anterior.

El repunte de la confianza en el segundo trimestre supone la vuelta a tasas positivas después de los descensos del cuarto trimestre de 2018 (-1,7%) y del primero de 2019 (-1%).

El incremento de la confianza empresarial registrado entre abril y junio se debe a la mejora del indicador de expectativas, ya que el de situación actual empeoró respecto al trimestre anterior.

En concreto, el balance de expectativas se situó en 5,6 puntos, frente al descenso de 2,7 puntos registrado en el trimestre anterior.

Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 20,8%, cifra superior a la del trimestre anterior (16,6%).

Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal se ha mantenido estable en el entorno del 64%, mientras que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio han retrocedido desde el 19,3% del trimestre anterior al 15,2%.