Se trata del peor dato en la evolución de la confianza empresarial que aumentó en siete comunidades autónomas y cayó en nueve con Castilla y León a la cabeza con ese -1,9 por ciento mientras que Baleares lidera el incremento de la confianza empresarial con un 5,4 por ciento más.

En el caso de Castilla y León, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -2,7 puntos, frente a los 5,6 puntos en positivo computado en el resto del país.

Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales de Castilla y León que piensan que la marcha de su negocio será favorable en el trimestre que comienza ha pasado al 16,3 (20,8 en España).

Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios de Castilla y León que opinan que su negocio marchará de manera normal es del 64,7 por ciento (64,0 por ciento en España), mientras que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio es del 19,0 por ciento frente al 15,2 por ciento en el resto del país).

En cuanto a la opinión sobre la situación del trimestre que comienza, el balance de la situación (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) es de -11,7 puntos, frente a 2,5 puntos también en negativo en el resto del país.

En este caso, se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales de Castilla y León que piensan que la marcha de su negocio es favorable se ha situado en el 14,1 por ciento (17,3 por ciento en el resto del país) mientras que un 25,8 por ciento lo ve desfavorable (19,8 por ciento en España).

Por su parte, el porcentaje de empresarios de Castilla y León que opina que su negocio marcha de manera normal se ha situado en el 60,1 por ciento (62,9 por ciento en España)