Casado, sobre el voto útil frente a Ciudadanos y Vox: "El objetivo es reenamorar al votante"

Pablo Casado, en un acto de campaña en Asturias.
Pablo Casado, en un acto de campaña en Asturias.
EUROPA PRESS
Pablo Casado, en un acto de campaña en Asturias.

La campaña electoral ya está en marcha. Poco distará de lo que veníamos viendo anteriormente, pero la diferencia reside en que los candidatos ya pueden pedir el voto de forma explícita para el 28-A. La primera parada de Pablo Casado ha sido este viernes en Oviedo. El presidente del PP, en un encuentro con empresarios de la región, quiso abordar sobre todo las propuestas económicas de su programa.

En un acto de 'Asturias, punto de encuentro', Casado, que antes de intervenir mantuvo un encuentro con el comité de empresa de Alcoa, se comprometió a que el partido buscará "la prosperidad de España". El gran eje de su mensaje será la cuestión económica, y en concreto la "revolución fiscal" que propone. "Ya lo hicimos y lo vamos a volver a hacer", dijo para enarbolar la bandera de la bajada de impuestos. Recordó, asimismo, que su "blindaje del ahorro" es una medida "pionera" en España. Anunció que mostrará un "informe de claridad fiscal a cada contribuyente" para que sepa "cuántos impuestos paga". Esto es considerado desde el partido como una "revolución social".

En lo referente a posibles pactos con Cs y Vox, el primer paso de Casado volvió a ser apelar al voto útil al Partido Popular: "Hasta el CIS dice que la derecha tiene más votos, pero no más escaños". Precisamente sobre su disputa con ellos aseguró que su rival "es Sánchez" y negó cualquier tipo de contraprogramción precisamente con Santiago Abascal, que también fija su campaña este viernes en el Principado. No se fía tampoco de las encuestas por la elevada cifra de indecisos, pero se preguntó: "¿Qué excusa tiene el votante de centro derecha para no votar al PP?".

Volvió prefirió de nuevo hablar de "voto unido" y aseguró que nunca tendrá ni una mala palabra para un exvotante de su formación. Eso sí, frente a las teorías de naranjas y verdes, el objetivo de Casado es "reenamorar" a quien en su día dio su confianza al PP.

"Nos encontramos con un presidente que tiene miedo a debatir", continuó Casado para dejar clara esa estrategia. "Si dejamos que Sánchez gane, quien pierde va a ser España", esgrimió para criticar Pedro Sánchez por no ir al encuentro en TVE (solo irá al debate a cinco en Atresmedia).

Analizó, así, brevemente la situación económica. "España está desacelerándose, y eso provoca que se pierda empleo". En palabras de Pablo Casado, el Gobierno de Sánchez solo proyecto datos negativos. Recurrió a los últimos informes del FMI y del Banco de España para resaltar que las soluciones están en el PP: "Los españoles estamos en deuda con Pedro Sánchez, sí, en 21.000 millones de euros". Tiró de la comparación con Zapatero, a quien acusó de un "destrozo" que para el PP "no se puede repetir". "Necesitamos volver a los mandos de la presidencia del Gobierno".

"Oscuras sombras en materia de legalidad"

Tuvo espacio también para referirse a la unidad de España, a los pactos de la formación socialista con los independentistas. "Con Sánchez se ciernen oscuras sombras en materia de convivencia y de legalidad", apuntilló Pablo Casado.

Por otro lado, mandó un mensaje sobre las ideas del PSOE y apuntó que la reforma laboral que encabezó en su momento Mariano Rajoy no será derogada. "Se va a cumplir con ella", sostuvo, para valorar después su idea llamada Spain startup, que mira hacia "el emprendimiento y la creación de empleo".

Como ya venía haciendo, el líder popular insistió en "no dividir esfuerzos", y puso como ejemplo el acuerdo con Foro, precisamente en Asturias. "Estamos hablando de proponer un proyecto", continuó, para añadir que tiene "un compromiso con las infraestructuras" para seguir "mejorando las conexiones" con el norte de España. El acto, de corte sectorial, sirvió para que Casado recalcara su objetivo de no dejar ninguna comunidad autónoma abandonada.

En un punto en el que claramente compite con Ciudadanos, Casado volvió a hablar de la llamada "autopista administrativa". Da cinco días para crear una empresa, frente a la idea de Rivera de poder hacerlo en solo 24 horas. El PP resalta la viabilidad de su propuesta y no entra en el debate con los planteamientos de otros partidos. "Habrá una simplificación administrativa", sentenció, para añadir que España tiene que ser una nación "competitiva".

Abordó, por otra parte, algo a lo que se había referido muy por encima anteriormente: el sector energético. "No entendemos por qué el Gobierno socialista ha anticipado los pactos de desnuclearización y descarbonización". Para él, la "actual moda medioambientalista no va a favor del medioambiente". Viajó al pasado para recordar el "buen trabajo" de los ministros populares para el desarrollo de dicha área, y ahora se compromete a impulsar nuevas políticas para "competir" con otros países como Francia.

"Ni un minuto más de sanchismo"

La candidata del PP a la presidencia del Principado de Asturias, que presentó al líder nacional, aseguró que "España no puede permitirse ni un minuto más de sanchismo". Habló, en este sentido, de la llamada desde Génova como una "nueva recesión". Como clave que es en la región, afeó también las políticas industriales del PSOE: acusó al Gobierno de "dinamitar" los impulsos en ese aspecto.

"Frente al paro, la crisis, la división y la humillación, yo apuesto por Pablo Casado", terminó Mallada. El presidente popular sabe que tiene camino por delante, pero quiere mostrar que el partido, en todos los rincones de España, está "unido" de cara al 28-A. "Estamos ya en una campaña en positivo de un partido de Gobierno", concluyó el propio Casado.

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