Este viernes, 12 de abril, el Palacio del Condestable acogerá a las 18 horas un acto de homenaje a la compositora Emiliana Zubeldía (1888-1987). La iniciativa se enmarca en la dinámica del Ayuntamiento de Pamplona y del grupo de trabajo 'Nombrar a las mujeres en Pamplona' de fomentar la visibilización de mujeres de y en la ciudad como personas que han contribuido a la historia Pamplona, las ciencias, las artes, etc..

En la sesión se estrenará el último trabajo audiovisual de la colección 'Píldoras de vida', una serie de vídeos cortos que recrean la historia de esas mujeres. Algunas de las protagonistas, como es el caso de Zubeldía, han obtenido previamente el reconocimiento con la dedicación nominativa de calles y espacios de la ciudad, en sus casos -más que un homenaje- el audiovisual está destinado a dotar de contenido concreto para la ciudadanía esa denominación. En el acto de mañana estará presente Maddi Barber, codirector del corto documental con Marina Lameiro, ha informado el Consistorio.

No es la primera música homenajeada en esta serie de vídeos ya que, de hecho, 'Píldoras de vida' se inició en 2017 recreando la vida de Rita Aguinaga, la primera mujer solista del Orfeón Pamplonés, una trayectoria vital que también tiene un espacio público: el parque de las Pioneras de Lezkairu.

Tras la proyección de este trabajo de unos 6 minutos de duración, la pamplonesa Teresa Catalán, compositora y catedrática emérita de Composición e Instrumentación en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, impartirá la conferencia 'Las mujeres en la música'. La autora, que ha participado en diversas publicaciones colectivas que revisan este mismo tema, es Premio Nacional de Música en 2017 en la especialidad de Composición. Su última obra literaria es el libro 'Música y futuro', publicado el pasado año por la Universidad Pública de Navarra.

Pianista, compositora, profesora, Emiliana Zubeldía nació en 1888 en Salinas de Oro y falleció en México en 1987. Comenzó sus estudios musicales en la Academia de Pamplona (1896), unos estudios que siguió y terminó en el Conservatorio de Madrid, aunque aún cursó piano y composición en París. En 1920 obtuvo por oposición el puesto de auxiliar primera de Piano en la Academia pamplonesa, una plaza a la que renunciaría en 1924 para irse a América, dejando en Pamplona - ciudad a la que ya nunca volvió- a su esposo Joaquín Fuentes Pascual.

Zubeldía actuó como concertista en Alemania, Austria, Inglaterra, Argentina, Brasil, Uruguay, Puerto Rico, Estados Unidos, Cuba y México. Vivió desde 1948 y hasta el fin de sus días en Hermosillo (México), una ciudad en la que desarrolló una intensa actividad como pianista, compositora, profesora de música, directora de coros e impulsora de iniciativas que la convirtieron en una figura influyente y admirada.

Fundó y dirigió la Academia de Música de la Universidad de Sonora y llevan su nombre una calle de la ciudad, el auditorio del Museo y Biblioteca universitarios y la plaza frente a la misma universidad. La autora legó todas sus partituras y manuscritos a la Universidad Autónoma de México que, tras su muerte, publicó un disco en el que una cara va ocupada por obras de E. Zubeldía para piano, ha indicado el Ayuntamiento.