Así se recoge en el documento que contiene los estudios previos y el análisis de la situación actual, elaborado para acometer la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Este informe ha sido presentado por los técnicos de la Oficina del Plan General en la comisión extraordinaria de Urbanismo celebrada esta semana, según ha informado el Ayuntamiento de Teruel en una nota de prensa, en la que ha aclarado que será la corporación que surja de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo la que tome las decisiones para redactar el nuevo PGOU, en el que también habrá un proceso participativo para contar con la opinión de los vecinos.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, se ha referido a este trabajo y ha subrayado que el objetivo es tener un análisis de la situación real que permita posteriormente un "debate en profundidad, nada más empezar la próxima legislatura".

A este respecto, ha advertido de que el anterior PGOU, de 1985, señalaba que la ciudad de Teruel tendría en estos momentos 66.200 habitantes, algo que no ha ocurrido, puesto que hay 35.691 y por eso el nuevo plan deberá tener en cuenta el crecimiento de los 20 años anteriores, que ha sido de cerca de 5.000 personas.

SIN VISIÓN DE CONJUNTO

La alcaldesa ha dicho que el anterior plan de 1985 dejó el 46 por ciento del suelo sin ordenar de forma que "estos 30 años Teruel no ha tenido un planeamiento urbanístico real, se ha limitado a actuar en pequeñas zonas y no se ha mirado a la ciudad en su conjunto".

Esto ha supuesto "que no se haya hecho una buena dotación de servicios públicos, ni de zonas verdes", con un crecimiento "ineficiente" ya que se han construido edificios pequeños, que encarece servicios como la limpieza y recogida de basuras y dificulta el transporte, ha relatado Buj.

Ha agregado que esto tampoco es positivo para el sector privado, puesto que "no es rentable instalar negocios" y "los bajos de las edificaciones se quedan vacíos", para apuntar que la ciudad consolidada cuenta con un 14 por ciento de segundas residencias y otro 15 por ciento de viviendas que están vacías, muchas de ellas por su mal estado.

La alcaldesa ha apuntado que por todo esto el nuevo PGOU "se tiene que centrar en regenerar la ciudad que existe", a través de la recuperación de las áreas degradas, la rehabilitación de las viviendas obsoletas y la mejora de los equipamientos públicos "de la ciudad que ya existe".

También ha opinado que se han de mejorar las dotaciones públicas, las zonas verdes, las comunicaciones, tanto para los vehículos, como para el peatón, respecto a quien la ciudad "ha crecido de espaldas" y por eso "hay que conseguir que Teruel vuelva a ser una ciudad para las personas", ha enfatizado.

INCREMENTO DEL SUELO EDIFICIO

El documento señala que el desarrollo del planeamiento vigente ha posibilitado un "notable" incremento del suelo edificado, pasando de 667 hectárea a 1.090, un 63,47 por ciento más, de las cuales, 703, el 64,53 por ciento, han sido edificadas y permanecen sin edificar 386, es decir, el 35,47 por ciento.

Por lo que se refiere al crecimiento de las parcelas edificadas ha sido más moderado, pasando de 7.594 a 8.941, un 17,74 por ciento más, de las cuales 7.511 han sido edificadas, el 84,01 por ciento, y permanecen sin edificar 1.430, el 15,99.

El documento también apunta que el stock de vivienda nueva sin vender sitúan a Teruel en el puesto undécimo de España, con el 2,70 por ciento del parque total de vivienda. En el caso de la provincia, el precio medio de la vivienda libre, según datos del cuatro trimestre de 2017, ha sido 806,00 euros el cuadrado, haciendo que sea la cuarta más baratas del país.

POBLACIÓN Y DEMOGRAFÍA

Asimismo, el documento aborda la situación poblacional y demográfica e indica que en la ciudad hay 35.691 habitantes, que representan el 26,52 y el 77,65 por ciento de la población provincial y comarcal, respectivamente, lo que refrenda el rol atribuido por la Estrategia de Ordenación Territorial de Aragón (EOTA) a la ciudad para el desarrollo de funciones supramunicipales en la red de vertebración exterior de segundo orden e interior de primer orden, como núcleo articulador de la provincia.

Por lo que se refiere al saldo vegetativo de la población de Teruel, se encuentra equilibrado, siendo esta ciudad el único caso evaluado que presenta un saldo vegetativo positivo, de 322 personas,en el periodo 2007-2017, frente a los decrecimientos detectados en lacomarca, de 923 habitantes, provincia, con 5.997 menos, y la Comunidad autónoma, con un decremento de 15.214 habitantes, por lo que, de forma natural, la población de Teruel se mantiene casi estática en torno a los 35.000 habitantes.

El saldo migratorio es positivo, frente a los saldos negativos de la comarca, en 9.478 habitantes, la provincia, con una bajada de 18.074, y en la Comunidad autónoma, donde el descenso ha sido de 62.185.

La población extranjera en Teruel alcanzó su techo histórico en el año 2012, con 5.324 efectivos, el 14,37 por ciento de la población, para iniciar a continuación un "abrupto descenso" que se ha mantenido hasta el 2017, reduciéndose hasta los 3.434 efectivos, lo que representa el 9,53 por ciento de la población total.

No obstante, el documento destaca que en 2018 ha habido un cambio de tendencia, al verse incrementada la población extranjera hasta los3.655 efectivos, pasando a suponer el 10,05 por ciento de la población.

En concreto, el estudio precisa que el periodo 2008-2018 refleja un saldo negativo de población extranjera residente en el municipio de 1.239 efectivos, una caída del 25,32 por ciento, muy por encima de los valores registrados a escala provincial, donde la bajada ha sido del 9,15 por ciento, o en la Comunidad, que ha experimentado un saldo positivo de la población extranjera de 14.898 efectivos, es decir, un incremento del 7,07 por ciento.

El documento concluye que esta ralentización del incremento de población extranjera permitirá al nuevo PGOU aproximarse al fenómeno migratorio "con mayor tranquilidad y perspectiva, al reducirse el riesgo asociado a crecimientos muy virulentos de población en poco tiempo, como fueron los registrados durante la primera década del siglo XXI".

CRECIMIENTO MEDIO

El estudio indica, asimismo, que el crecimiento medio en el periodo 2008-2018 es de apenas diez habitantes por año, siendo la inmigración nacional procedente de los municipios próximos adscritos a la comarca el factor que ha neutralizado la marcha de población extranjera, de 124 personas al año, y ha permitido que presente un salgo global neutro.

No obstante, "parece detectarse un cambio de tendencia ya que tanto la población nacional, como la extranjera han visto incrementada su población en el ejercicio 2018, con 91 nacionales y 221 extranjeros más".

La población inmigrante, además de aumentar el saldo migratorio, eleva la tasa de crecimiento natural puesto que es joven y está en edad de procrear.

Por todo esto, el documento concluye que estos factores han supuesto que la población de Teruel haya crecido porcentualmente un 0,58 por ciento, frente a la bajada del 1,74 por ciento de la comarca sin Teruel, del 0,73 por ciento provincial, mientras que en la Comunidad el resultado es neutro y en el conjunto del Estado ha habido una subida del 0,32 por ciento.