Con esta sentencia el TC reforzó los derechos de una publicación alemana, 7 Tage, que publicó imágenes de la princesa y su esposo, Ernesto Augusto de Hannover, en su villa de vacaciones de Kenia.

La revista había recurrido al Constitucional en contra de una sentencia anterior del Supremo alemán, en que se prohíba la reproducción de esas imágenes por considerar que vulneraba su esfera privada.

El TC, en cambio, considera que eran de trascendencia, puesto que ilustraban sobre cómo pasa las vacaciones la realeza, en ese caso menos pomposas que en anteriores ocasiones lo que, por tanto, da una nueva perspectiva sobre la realidad de la existencia de los famosos.

Demandas por doquier Según la justicia alemana, la difusión de imágenes de famosos debe obedecer a "acontecimientos concretos", no al mero hecho de que tales personajes se encuentren casualmente en algún lugar.

Carolina de Mónaco y su esposo son "clientes" habituales de la justicia germana, ya que presentan sistemáticamente demandas contra este tipo de fotos que consideran afectan a su esfera privada.