Los tratamientos de fertilidad mediante donación de óvulos se han disparado en el último año en Sevilla.

Las clínicas sevillanas de fecundación (IVI y el Centro Hispalense de Reproducción Asistida) sumaron casi 300 transferencias de óvulos en 2007, frente a las 190 registradas en 2006. Así, en un año esta técnica ha subido casi un 58%.

«Aunque no hay un registro global de todas las clínicas que atienden a esta población», según la Sociedad Española de Fertilidad.

El boom de este sistema coincide con el incremento de pacientes extranjeras que vienen a Sevilla a tratarse: en el sector lo conocen informalmente como turismo reproductivo.

«Vienen cada vez más mujeres de fuera por las restricciones en sus países», asegura Manuel Fernández, director de la clínica IVI de Sevilla.

Las europeas que acudieron al centro hispalense, que dirige José María Sillero, se multiplicaron por 18 en cuatro años (de 72 mujeres en 2007 a 4 en 2004).

En las dos clínicas, la mayoría de las extranjeras que acuden son italianas, ya que en su país está prohibido donar óvulos. También abundan las portuguesas, las francesas, porque la compensación económica por donar es escasa; y las británicas, porque aquí se respeta el anonimato. También las marroquíes «por el nivel científico de aquí», dice Sillero.

La técnica más fiable

Los expertos dan otras razones de este aumento. Las mujeres cada vez intentan ser madres más tarde y, cuando quieren, no pueden de forma natural. Además, ésta es la técnica más fiable, ya que «el 60% de las pacientes logran quedarse embarazadas en el primero y el 90% en el segundo o tercero intento". El tratamiento dura de 15 a 20 días.

Tanto la receptora como la donante ganan con este tratamiento. Las primeras consiguen tener hijos después de haberlo intentado sin éxito por todos los medios. Y las segundas se llevan una compensación doble: moral, por la satisfacción de ayudar a una pareja; y económica, ya que las clínicas están pagando ya 700 euros por donación «por las molestias ocasionadas».

El perfil de las donantes

El perfil de las sevillanas que donan sus óvulos, según IVI donde acuden unas 250 al año, es el de universitarias, de 25 años. Según la ley, las donantes no pueden tener más de seis hijos vivos.

«En el futuro habrá bancos de óvulos, como ya los hay de semen», explica M. Fernández.

6.000 euros por cada intento

Después de comprobar que la donante está sana, la clínica la estimula con hormonas para que ovule y le extraen las células con una punción en el ovario. Sus óvulos se fecundan in vitro con el esperma de la pareja de la receptora y el resultado se transfiere a la paciente para que lo geste en su interior. Cada intento mediante esta técnica cuesta 6.000 euros.

TESTIMONIOS

Lourdes Minaya. Funcionaria, 39 años

«Alcanzaré mi sueño gracias a otra mujer» «Después de cinco años intentando tener hijos de forma natural sin éxito y cuatro más con tratamiento in vitro, he decidido fecundarme con óvulos de otra mujer», afirma Lourdes(que no quiere que la reconozcan). «La donante es anónima, pero estaré siempre agradecida porque alcanzaré mi sueño con su ayuda».

Tamara Navarro. Estudiante, 22 años.

«Es su hijo, yo sólo pongo los genes» Tamara ya va por su cuarta donación y su hermana, de 19 años, también lo hace. «Me convencí al ver que había parejas con problemas, aunque el dinero también viene bien para una universitaria.Esos niños se parecerán a mí, pero yo sólo pongo los genes, su madre real será la mujer que le va a dar la vida. Merece la pena, es muy reconfortante».