Los hechos ocurrieron el martes por la tarde en la calle Arquitecto Rodríguez de València, en el barrio de Orriols. El 091 recibió el aviso de que un hombre bajaba por la fachada de un patio interior.

Una vez allí, la patrulla comprobó que en el domicilio donde al parecer había entrado un hombre no había nada forzado ni se escuchaban ruidos, informa la Jefatura Superior en un comunicado.

Un vecino escuchó ruidos que al parecer procedían del patio interior y, al asomarse a la ventana, vio a un desconocido mientras se descolgaba por la fachada a través de los cables de luz. A continuación se percató de que entraba en una vivienda por una ventana corredera.

Otro residente del edificio se dio cuenta de que había un patinete eléctrico en la puerta del domicilio en el que acababa de entrar el sospechoso. Al reconocer que era de su vecino lo recogió para guardarlo en su casa, ya que tienen prohibido dejar objetos en el rellano.

Tras entrevistarse con los testigos, los policías observaron que una ventana de la vivienda estaba abierta que alguien la cerraba desde dentro. En una batida por la finca, comprobaron que la puerta de acceso a las terrazas comunitarias estaba forzada y que alguien había arrancado los cableados.

En ese momento, los efectivos que estaban en la puerta escucharon ruidos en el interior mientras abría la puerta un hombre. Al percatarse de su presencia trató de cerrarla, aunque no lo consiguió porque uno de los agentes se lo impidió.

El sospechoso fue interceptado, tras lo que los policías comprobaron que el interior del domicilio se encontraba revuelto, las puertas de los armarios rotas y numerosos enseres tirados por el suelo.

Por todo ello, el presunto autor fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza mediante escalo. El patinete eléctrico era del propietario del domicilio y le fue devuelto.

El arrestado, de 40 años y origen español, cuenta con antecedentes policiales y ha pasado este miércoles a disposición judicial por el intento de robo con fuerza.