Algunos de los vecinos que ayer fueron desalojados de sus viviendas por el efecto de la explosión de gas que provocó tres muertos y 13 heridos han empezado a entrar en sus casas esta mañana para coger algunos objetos personales y volver a irse.

Lo han hecho de manera escalonada acompañados de Bomberos y de los servicios de emergencias sociales por si se producía algún caso de shock emocional. Seguirán accediendo a las viviendas

"No tienes nada. Eres una persona en una habitación de hotel que se siente como un okupa", explicaba esta mañana Isabel Solá a Catalunya Radio después de pasar la noche de ayer en un hotel barcelonés.

Inspecciones técnicas

A lo largo de la jornada de hoy, péritos de las compañías del gas, electricidad y agua inspeccionarán el inmueble acompañados de bomberos para determinar cuándo podrán restablecer el servicio que mantienen cortado desde ayer y decidir cuando los vecinos pueden volver a sus casas.

De los 87 vecinos del edificio afectados, 43 han pasado la noche en un hotel puesto a su disposición por el ayuntamiento mientras que el resto lo han hecho en casas de familiares o amigos.

Pendientes del ADN

Mientrastanto, los Mossos d'Esquadra están a la espera de que las pruebas del ADN practicadas a los tres cadáveres calcinados que se encontraron en el piso contiguo al de la explosión para determinar su identidad.

Una de las incógnitas es saber si entre los fallecidos se encuentra Anna Moreno la mujer que vivía en el piso en el que se produjo la explosión y que ayer se daba por "desaparecida".

Lo que está claro es que la explosión no se produjo por un escape de gas ya que no se han encontrado fallos en las canalizaciones. La principal hipótesis apunta a la explosión de una bombona de butano alimentada con alguna sustancia, probablemente gasolina.