En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, ha subrayado que la jota es "una de las mayores expresiones tanto culturales, como populares e históricas" de esta Comunidad.

"Todos los aragoneses nos sentimos orgullosos y nos identificamos con la jota" y, por ello, los grupos de la institución han respaldado esta declaración institucional para que "llegue a declararse Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad", ha manifestado Sánchez Quero.

El portavoz de CHA, Bizén Fuster, ha elogiado el trabajo iniciado por la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón al apostar por esta candidatura buscando el apoyo de todas las instituciones de la Comunidad para promover este elemento del patrimonio cultural aragonés.

Por su parte, el portavoz del PP, Francisco Artajona, ha estimado que la Academia conseguirá su objetivo, coincidiendo en que la jota es "un símbolo" de Aragón; mientras que la diputada de En Común, Elena García, ha afirmado que la jota es "una pasión que pasa de generación en generación".

La lectura de la declaración institucional y el pleno han terminado con aplausos de los miembros de la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón y uno de ellos, Antonio Morales Capilla, se ha animado a cantar una jota alusiva, titulada 'Si has nacido en Aragón', en el salón de plenos.

IDENTIFICA A ARAGÓN

Los grupos indican en la declaración institucional que la jota aragonesa es una manifestación folclórica que identifica a Aragón y constituye una de las expresiones culturales, populares, artísticas y musicales más importantes de España y de fuera del país.

Su origen pudiera estar vinculado a distintas evoluciones culturales que se transmiten de forma oral hasta finales del siglo XVIII y es a lo largo del siglo XIX cuando deriva hacia su excelencia desde los pueblos, las plazas y las calles, hasta lo que se conoce en la actualidad.

Durante esos años se fue perfilando a través del estudio, la recopilación, la investigación y, sobre todo, la dedicación de muchas personas, asociaciones, grupos musicales y folclóricos, así como las propias instituciones aragonesas.

La jota aragonesa trasciende el folclore para alcanzar la categoría "de verdadero símbolo y seña de identidad de todo un pueblo, parte intrínseca del patrimonio cultural aragonés", indica el texto.

EN EL MUNDO

La declaración afirma también que esta manifestación es un patrimonio "que no se limita al propio territorio local, autonómico o nacional, sino que su presencia en el mundo también tiene mucho que ver con ese Aragón europeo y transatlántico que, a través de sus emigrantes, ha querido y ha sabido mantener sus señas de identidad allí donde se ha instalado".

Por ello, desde las casas aragonesas y los centros de Aragón en el exterior se ha transmitido no solo la jota aragonesa como expresión artística, sino como parte de "un sentimiento que va más allá del cante o el baile".

El cine, la pintura, el teatro, la poesía, la literatura y la danza son algunas de las fuentes donde la jota aragonesa ha sido y es base de inspiración cultural. Falla, Sorolla, Saura, Granados, Gárate, Moiséyev, Albéniz o Rey son ejemplos de ello, apunta la declaración.

MERECE RECONOCIMIENTO Y PROTECCIÓN

La Comunidad autónoma de Aragón constituyó en octubre de 2012 una comisión asesora que, interpretando el sentir inequívoco del mandato expresado por las Cortes autonómica, y convencida del valor "excepcional" de la jota aragonesa como exponente del patrimonio cultural de la región, acordó recoger y reconocer los valores que justifican la declaración de la jota aragonesa como Bien de Interés Cultural Inmaterial. Así, en julio de 2013 se aprobó en el Consejo de Gobierno.

"En definitiva, la jota aragonesa merece el reconocimiento que por su singularidad, su historia, su aporte a la cultura española y, sobre todo, por el empelo y la firmeza que muchos aragoneses le han dedicado durante muchos años para que no quedara en el olvido y se revitalizara, se mantuviera y se transmitiera con el vigor, la brillantez y el empuje que tiene en la actualidad", relata el texto aprobado por la DPZ.

Por todo esto, y entendiendo que la jota aragonesa como danza y música forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de Aragón y, por tanto de España, "debe ser protegida, reconocida y promovida atendiendo a lo dispuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su convención para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003".