En total la región tiene 337 apartamentos, de los que 265 están en la provincia de Cáceres y 72 en la de Badajoz. Mérida, la segunda ciudad más visitada tras la capital cacereña, oferta 39 alojamientos extrahoteleros, mientras que Plasencia tiene registrados 21. Esto supone que 191 apartamentos, es decir el 56,6% de la oferta regional, se concentra en las cuatro ciudades más demandadas (Cáceres, Mérida, Badajoz y Plasencia).

Según el INE, en 2018 Cáceres tuvo 290.718 viajeros con 461.000 pernoctaciones; Mérida registró 246.000 viajeros con 373.000 pernoctaciones; Badajoz con 211.000 visitantes y 340.000 pernoctaciones, y Plasencia que fue visitada por 94.000 personas y 164.000 pernoctaciones, con lo que esta ciudad registra la mayor estancia media con 1,75 noches por viajero.

Son datos que ha dado a conocer este miércoles el director general de Turismo de la Junta de Extremadura, Francisco Martín, tras mantener una reunión con la Asociación de Empresarios de Apartamentos Turísticos de la Ciudad Monumental de Cáceres, que está integrada en la Asociación de Vecinos, con 34 socios que representan a 82 apartamentos turísticos.

Martín ha recordado que la Junta de Extremadura otorga las licencias a aquellos establecimientos que cumplen con las normativas de las ordenanzas municipales y de ahí la diferencia que existe entre el número de establecimientos que hay en Cáceres y en Badajoz. El hecho de que la capital cacereña registre más visitantes y que cuente con un grupo de jóvenes emprendedores que están apostando por este sector, son otros factores que influyen en los datos.

En este sentido, el director general ha recordado que los apartamentos turísticos complementan la oferta hotelera porque hay un público importante que los demanda. Desde la administración regional se ha hecho "un esfuerzo importante" para legalizar estos apartamentos de manera que, en el último año, 7 de cada 10 ilegales que había en la región o han desaparecido o se han legalizado.

"Quedan ya muy pocos", ha dicho Martín que recuerda que continúan las inspecciones y que la multa a la que se enfrentan en caso de seguir operando ronda los 6.000 euros.

Respecto a si se debe regular la proliferación de estos establecimientos, como ya han hecho otras ciudades, para prevenir el fenómeno conocido como gentrificación, Martín ha señalado que debe ser cada ciudad la que establezca el modelo de ciudad y que defina "cuántos apartamentos puede soportar según el mercado de la oferta y la demanda".

REGULAR PLAZAS Y MEJORAR LA SEÑALIZACIÓN

Por su parte, el representante de los empresarios turísticos Jorge Villar ha explicado que una de las peticiones que han realizado a la Administración regional es que se regule el número de plazas de cada apartamento según el espacio y no en función de las estancias con las que cuenta para que "se adapte más a la realidad".

Y es que, por ejemplo, un estudio de 25 metros cuadrados tiene la misma capacidad que un 'loft' de 100 metros cuando éste último puede alojar a más personas. También han pedido que se mejore la señalización informativa y que sea más acorde con el casco histórico de la ciudad, así como que continúa la política de lucha contra los apartamentos ilegales.

En relación a la posibilidad de que se regule el número de establecimientos, Villar ha recordado que se trata de un sector emergente y que en Cáceres no existe saturación de estos establecimientos. Además, ha valorado que su organización esté integrada en la Asociación de Vecinos de la Ciudad Monumental porque de esta forma se está en contacto con las necesidades de los vecinos de la zona y se trabaja de forma conjunta por defender los intereses comunes.