La encuesta ha sido realizada por la agencia de investigación de mercados More Than Research Group y ha contado con la participación de 1.350 familias españolas con hijos entre 6 y 15 años, entre lasque se encuentran un número significativo de familias del Principado de Asturias.

Lo más valorado por el 72% de los padres españoles es que los alimentos sean saludables, nutritivos y ayuden a seguir una dieta equilibrada. A pesar de que el desayuno es uno de los buenos momentos del día, según afirman el 97% de los padres españoles encuestados, genera algunos desacuerdos entre padres e hijos.

Por ejemplo, en las familias asturianas, mientras que los padres valoran que el desayuno sea saludable y nutritivo (71%), cuidando tanto que el ambiente sea positivo y de buen ánimo (63%) como el aspecto nutricional (31%), sus hijos están más interesados en tomar lo que le gusta y que los alimentos estén ricos (70%).

Del estudio se desprende que la disputa se resuelve casi siempre con acuerdos, ya que un 88% de los padres afirma que deciden junto con sus hijos lo que se toma en el desayuno, admitiendo que en ocasiones ceden ante las preferencias de los niños.

La psicóloga especialista en psicoeducación y docente universitaria, Úrsula Perona, apoya la actitud de los padres, apuntando que "los expertos recomiendan que la alimentación no se convierta en un motivo de conflicto, ya que esto puede resultar aún más contraproducente. Sería ideal poder disfrutar del desayuno sin problemas y en familia".

Y es que con quién se comparte el momento del desayuno es otra de las cuestiones abordadas por la investigación. Sólo una de cada tres familias encuestadas afirma que desayunan siempre en familia, pesé a que el 77% de los niños piensan que si se lo pasan bien con su familia durante el desayuno el día les irá mucho mejor.

En el caso de Asturias el porcentaje se eleva al 37%, situándose entre las cuatro comunidades que más desayunan en familia, sólo por detrás de Cantabria, La Rioja y Navarra.

En este sentido la mayoría de los niños españoles, un 59%, prefieren desayunar acompañados de su familia, aunque esto suponga tener que renunciar a ver la tele o jugar con la tablet o el teléfono móvil. En el caso de los niños asturianos el porcentaje es menor, un 57%, los que prefieren desayunar acompañados de su familia a pesar de ser una de las comunidades que más los hace.

En cuanto al uso de tecnologías, los padres asturianos se muestran más restrictivos con el uso de la tecnología, pues más de la mitad (51%) aseguran que nunca permiten su uso durante el desayuno, situándose muy por encima de la media española (39%).