Josecho es, sin duda, el personaje más tierno de la séptima edición de MasterChef. Pero quizá no ha cuajado como debería con sus compañeros de talent. O podría ser por sus cualidades culinarias.

Lo cierto es que este martes, durante la tercera entrega del programa de La 1, los aspirantes a ser el mejor cocinero de España dejaron solo al execonomista durante una de las pruebas. Más concretamente, en la primera. Se tenían que emparejar pero tuvieron el feo detalle de dejar al jubilado solo, por más que él intentó ir con algunos, como con Valentín. "No, yo voy con Aleix", le espetó este.

Un detalle que no pasó desapercibido para los jueces. "No tendrás problemas con tus compañeros, ¿no?", le preguntó Jordi. Josecho dijo que no, aunque no quedó del todo claro que la convivencia entre ellos sea del todo buena.

Sin embargo, no les salió bien la jugada al resto, ya que Josecho acabó emparejado con Pepe, uno de los jurados. Y de ellos fue el mejor plato de la prueba.

Eso fue en la primera de las pruebas, porque en la última, la de eliminación, el progatonista fue Marcos, que estuvo al borde del abandono por una crisis. "Me quiero ir con mi mujer, no valgo", llegó a decir el aspirante llorando.

El concursante acabó recibiendo los ánimos de Jordi Cruz al derrumbarse tras una prueba eliminatoria que se le tornó más complicada de lo que se esperaba. Finalmente la salvó, para desgracia de Alicia, cuarta expulsada del talent culinario.