La Comandancia ha señalado que la operación se ha desarrollado en el marco de la intensificación de controles que, de forma aleatoria, se realizan sobre vuelos comunitarios y, por lo tanto exentos, de control aduanero.

Así, una maleta llamó la atención de los agentes ya que al visionar las imágenes de RX se llegó a la conclusión de que podía portar alguna sustancia estupefaciente.

Por ello, se estableció un control en la puerta de embarque del vuelo y localizaron a su propietaria, una mujer de 58 años, que fue trasladada a una sala aparte y a la que se encontró entre su equipaje 10 bolsas de marihuana envasadas al vacío y con un peso aproximado de 1.150 gramos por paquete. En total, la mujer llevaba 11 kilos y 300 gramos.

La mujer, que se disponía a coger un vuelo con destino a Bremen (Alemania), quedó detenida por un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas.

15 CÁPSULAS DE HACHÍS

Por otra parte, un hombre de 51 años también ha sido detenido por otro delito contra la salud pública cuando intentaba coger un avión con destino Southend (Reino Unido). Al pasar los filtros de seguridad del aeropuerto, los agentes del Departamento de Seguridad (Odaisa) decidieron someterle a un cacheo más minucioso en dependencias oficiales y le descubrieron en la cintura del pantalón una serie de abultamientos que, al tacto, parecían pequeñas bolas del tamaño de una nuez.

Cuando abrieron la costura de la cintura del pantalón, extrajeron 15 cápsulas, envueltas en plástico que, tras ser sometidas al test de identificación de drogas, dieron positivo por hachís. En total, 90 gramos.