El pintor José Luis Zumeta (Usurbil, Gipuzkoa, 1939) ha inaugurado una exposición en la galería Lumbreras de Bilbao con motivo de la celebración el próximo 19 de abril de su 80 cumpleaños y donde expone, hasta el 11 de mayo, 32 obras de nueva creación realizadas a lo largo de los últimos dos años.

El artista guipuzcoano, que cumplirá las ocho décadas a mediados de mes, exhibe en la galería bilbaína un total de doce témperas y veinte óleos, de los que siete son de gran tamaño, concebidos con su habitual combinación de formas personales, colores limpios y puros, sin mezclar, geometrías diversas y abstracción expresionista.

Según ha indicado el propio artista, esta vez ha optado por una mayor presencia del color negro que en anteriores trabajos o series, en los que dice mostrar o expresar escenas cotidianas convenientemente pasadas por su personal mirada creativa.

Las obras de Zumeta han sido distribuidas por las dos plantas de la galería Lumbreras (calle Henao) y, según ha señalado a Europa Press una de sus responsables, Begoña Lumbreras, "la exposición es un homenaje al artista por su 80 cumpleaños y toda la obra expuesta, óleos sobre lienzo de gran y mediano formato y una colección de témperas sobre papel, está realizada principalmente durante este último año, lo que evidencia la extraordinaria época artística que está viviendo Zumeta".

Jose Luis Zumeta está considerado como uno de los artistas más representativos del País Vasco de la posguerra. Sus obras están presentes en importantes museos tanto del País Vasco (Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo San Telmo de San Sebastián, Artium de Vitoria-Gasteiz) como del Extranjero (Museo de la Concordia de Santiago de Chile), numerosas instituciones públicas y privadas y en colecciones internacionales.

En 1965, participó en la fundación del grupo Gaur, junto con los escultores Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Remigio Mendiburu y Néstor Basterretxea, y los pintores José Antonio Sistiaga, Amable Arias y Rafael Ruiz Balerdi. En 1967 ganó el primer Premio de Pintura Vasca con su Homenaje al Guernica de Picasso, y a partir de entonces ha recibido numerosos encargos públicos.

LENGUAJE EXPRESIONISTA

En 1989, se le dedicó una exposición antológica en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y participó en una exposición itinerante: Homenaje a las víctimas del franquismo (Madrid, Sevilla y Valencia). Al año siguiente, se le hicieron dos retrospectivas más, una en el Museo de San Telmo de San Sebastián y otra en el Museo de Arte Moderno de Álava.

Su pintura se sitúa en los límites entre la figuración y la abstracción, con un lenguaje expresionista caracterizado por su potente cromatismo y su personalísima forma de entender el ejercicio plástico, que se adapta muy apropiadamente a la pintura mural y a los lienzos de gran formato.