Como cada año, y siguiendo la tradición, las calles de Melilla se han vestido para celebrar su Semana de Pasión. En estos días, la Cofradía de Jesús Cautivo de Medinacelli y María Santísima del Rocío ha realizado una vez más ese gesto de humanidad y esperanza que caracteriza al fervor cristiano. La Hermandad ha apoyado nuevamente, junto a la asociación Pro Liberación, la salida de la cárcel melillense de uno de los presos.

El tercer grado

El Hermano Mayor de la cofradía, Gregorio Castillo y el capellán presidente del Voluntariado Cristiano de Prisiones han entregado, como marca la tradición, el capirote morado, la faja de esparto y la túnica, vestimentas de la Hermandad, a este preso, que sigue manteniendo el anonimato, para que acompañe durante las más de cinco horas de recorrido, al Cautivo. Con este gesto, el preso ha visto cumplido, sin duda, su mayor deseo, recibir de manos de las autoridades judiciales el tercer grado para su condena.

La liberación de un preso gracias a la obra de Jesús Cautivo es uno de los detalles que más caracterizan a la Semana Santa melillense y que se lleva a cabo el Jueves Santo. Se trata de una iniciativa que aunque no cuenta con demasiados años de tradición ha calado hondo en los sentimientos cofrades de los melillenses. El paso de Jesús Cautivo de Medinacelli es una de las imágenes con más seguidores de todas las que procesionan en esta Semana de Pasión y que más gusta a los fieles.

En procesión

Los melillenses cuentan con una Semana Santa llena de procesiones, aunque los días más importantes de esta fiesta local son el Jueves Santo y el Viernes Santo. El jueves, las calles del centro de la ciudad no sólo acogen los tronos de las dos imágenes que salen de la Parroquia de Santa María Micaela, Jesús Cautivo de Medinacelli y María Santísima del Rocío, sino que también, entran en la Carrera Oficial los pasos de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor y posteriormente, el trono del Santísimo Cristo de la Paz.

Cabe destacar también en esta Semana de Pasión la salida procesional de la Soledad de Nuestra Señora, el Viernes Santo, desde la Iglesia del Sagrado Corazón. La virgen de los universitarios llama la atención especialmente porque realiza todo su recorrido en silencio y porque además, durante su caminar por la Avenida Juan Carlos I, va totalmente a oscuras.

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