El Ayuntamiento de Lepe (Huelva), como acusación particular, ha solicitado tres años y medio de prisión para uno de sus trabajadores detenido en septiembre de 2016 por colocar una cámara oculta en un baño femenino del edificio consistorial.

En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el Ayuntamiento lo considera responsable de un delito continuado contra la intimidad personal y solicita además su inhabilitación durante el tiempo de la condena.

Sostiene esta parte que el acusado colocó la cámara, de forma intermitente, en un aparato que parecía ser un ambientador, desde el 12 de septiembre de 2016 hasta que fue descubierto dos semanas más tarde.

Su intención era grabar las imágenes de las distintas mujeres que trabajaban en las áreas de Secretaría y Alcaldía, compañeras con las que a veces desayunaba, momento que aprovechaba para dejar la cámara sobre el inodoro.

Una vez hallada la cámara, el Equipo de Delitos Económicos y Tecnológicos de la Policía Judicial de la Guardia Civil procedió al análisis de su tarjeta y halló un total de trece grabaciones de vídeo que corresponden a pruebas o intentos de grabación.

En ninguna de ellas aparece la imagen de compañera alguna, aunque sí se escuchan voces que podrían ser las de ellas; sí que aparece la del acusado, algo que en su día fue determinante para su identificación y posterior detención.