El juez Manuel García Castellón ha imputado hoy al exdirector de Interviú Alberto Pozas, que dimitió el jueves como director general de Información Nacional de Moncloa, en la pieza 10 del caso Tándem, que investiga los datos extraídos del móvil de una asesora de Podemos en manos del excomisario Villarejo.

Pozas había sido citado este lunes para tomarle declaración como testigo, condición que el juez de la Audiencia Nacional ha cambiado finalmente a la de investigado, según fuentes jurídicas.

En su comparecencia como testigo, que se ha prolongado cerca de 45 minutos, Pozas ha admitido que fue él, cuando era director de Interviú, quien facilitó al excomisario José Villarejo un "pen drive" con copia de los datos del teléfono de una asesora de Podemos. Según declaró el periodista había recibido esta información en la redacción y no pensaba publicarla.

El propio Villarejo cuando declaró como investigado por esta causa dijo que fue Pozas quien le entregó ese "pen drive", lo que habría derivado en la imputación del periodista por un presunto delito de revelación de secretos. El excargo de Moncloa ratificaba las informaciones aportadas por el comisario en su declaración.

Según el excomisario, los datos habían llegado en un "pen drive" a la redacción de la revista, pero Pozas consideró que su contenido no era publicable y, por eso, se lo dio a Villarejo, tras analizar los datos, llegó a la conclusión que no tenían interés policial y según sostuvo en su esta declaración los archivó.

La semana pasada Pozas presentó su dimisión alegando que está siendo "utilizado para atacar al Gobierno y al presidente" en el caso en el que se investiga el presunto espionaje a Pablo Iglesias.

Además de Villarejo y Pozas, por este caso también declaró el pasado martes el presidente del grupo Zeta, Antonio Asensio. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, apuntó en su declaración al empresario como la persona que le entregó los datos del móvil que le habían sido sustraídos a su asesora.