Cada día una media de 551 gallegos cambia de médico de cabecera. La mayoría de los pacientes pide voluntariamente el traslado, pero en uno de cada cuatro casos se ve obligado a estrenar facultativo en su centro de salud.

Un total de 201.139 personas (el 12% de la población gallega) cambiaron el pasado año de médico de familia, según las estadísticas de la Consellería de Sanidade, que reflejan un notable descenso respecto a 2006, cuando hubo 352.980 cambios. Si bien es cierto que ese año las oposiciones forzaron el traslado de ambulatorio de cientos de facultativos y mucho arrastraron a sus pacientes.

Descontentos con su facultativo

Por lo que atañe a 2007, en un tercio de los casos, el paciente no dio ninguna explicación sobre el traslado. En este grupo de casi 70.000 gallegos están los descontentos con su facultativo y aquellos que cambian de turno (mañana o tarde) por razones laborales, entre otros. Es el grupo más numeroso, seguido de aquellos pacientes que se ven obligados a cambiar de médico porque así lo determina el Sergas. Un total de 52.631 gallegos estrenaron facultativo debido a la ampliación de plantilla de sus centros de salud. Es lo que el Sergas denomina reordenación de cupos.

La llegada de un nuevo médico a un ambulatorio supone que éste no tiene ningún paciente asignado, por lo que se le adjudican de aquellos facultativos que tienen más saturados los cupos para intentar equilibrar la situación. Esto supone que la incorporación de cada especialista obliga a mover a una media de 1.000 personas.

El tercer supuesto más frecuente que justifica un cambio de médico es el traslado de residencia del paciente: hubo 41.051 casos.

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