La Fiscalía pide penas que suman 6 años y medio de cárcel para un exaparejador del Ayuntamiento de Tui (Pontevedra), J.M.M.G., al que acusa de los delitos de falsificación de documento oficial y prevaricación urbanística, por irregularidades en la venta de una parcela con una licencia municipal ficticia, y basada en informes que él mismo falseó desde su puesto en la administración municipal.

Según se recoge en el escrito de acusación del Ministerio Público, el procesado ejerció durante 20 años como aparejador en el Ayuntamiento de Tui. Simultáneamente, realizaba trabajos para una empresa de servicios de arquitectura, ingeniería y urbanismo, de la que su hijo era administrador, junto con otros dos socios.

Los hechos investigados se remontan a marzo de 2006, cuando el acusado, actuando como apoderado de un tercero, vendió una parcela de 1.250 metros cuadrados en este municipio. Luego, el comprador de la finca se la vendió a él, aunque éste la inscribió a nombre de su mujer.

Su pareja pidió licencia para construir una vivienda, presentando un proyecto de la empresa del hijo del acusado quien, como aparejador, también fue quien emitió informe sobre las circunstancias urbanísticas de la finca.

El Ayuntamiento concedió la licencia pero, poco después, la pareja del acusado presentó solicitud de segregación para dividir en dos la parcela (nuevamente con proyecto de la empresa del hijo) y, de nuevo, J.M.M.G. volvió a informar la solicitud como aparejador municipal.

FALSIFICACIÓN DE CERTIFICADOS

La pareja vendió ambas fincas, una de ellas con la licencia municipal, a pesar de que dicha licencia no estaba a nombre del comprador, ni reflejaba el proyecto que se iba a desarrollar en la parcela.

Cuando los nuevos propietarios de la finca, tras construir la vivienda, se pusieron en contacto con él para conseguir la licencia de primera ocupación, el acusado falsificó un documento oficial para tramitar dicha licencia. Asimismo, consiguió una certificación de final de obra falseada, a través de la firma de arquitectura privada en la que colaboraba.

Sin embargo, la secretaria del Ayuntamiento de Tui se percató de las irregularidades, y advirtió a la Junta de Gobierno, que decidió enviar al arquitecto municipal para inspeccionar la obra. Este técnico comprobó que, efectivamente, la obra realizada no se correspondía con la licencia otorgada en su día.

PETICIÓN DE CONDENA

Por estos hechos, la acusación pública atribuye a J.M.M.G. un delito de falsificación de documento oficial, y otro de prevaricación urbanística.

Así, pide que el acusado sea condenado a penas que suman 6 años y medio de cárcel, y que se le imponga el pago de multas por 10.800 euros. También pide que sea inhabilitado por 4 años por el delito de falsedad, y otros 8 años y medio por la prevaricación urbanística.