Emilia Clarke, una de las estrellas de Juego de tronos, serie cuya última temporada se estrena el 15 de abril, emocionó a sus seguidores hace unas semanas al revelar que durante el rodaje de la serie sufrió dos aneurismas que la tuvieron al borde de la muerte. Ahora, la actriz británica explica que tras recuperarse vivió con una "profunda paranoia" acerca de las secuelas que le creía que le quedaron, recoge el Daily Mail.

En una entrevista con la CBS, Clarke explicó que si una parte del cerebro se queda sin riego sanguíneo durante más de un minuto, esa parte muere. Por eso, la intérprete inglesa reveló que los doctores "estaban mirando el cerebro y pensando que podría ser el caso, podría ser mi concentración, o mi visión periférica". "Yo siempre digo que es mi gusto por los hombres", bromeó.

"Durante bastante tiempo, pensé que lo que estaba afectado era mi habilidad para actuar... fue una paranoia muy profunda", explicó Clarke, que reveló también que tras sufrir el segundo aneurisma cerebral, recitaba líneas de sus textos en Juego de tronos para mantenerse consciente.