El Consistorio zaragozano dispone de nichos para dar sepultura a las personas que fallecen sin recursos económicos. El municipio costea el féretro y el alquiler del nicho durante cinco años. Más tarde, si nadie pregunta por los fallecidos, trasladan sus restos a la fosa común. En el camposanto de Torrero hay un listado con el nombre de estos fallecidos.

Informe del asistente

Para acceder a un entierro sin coste alguno hay que superar un trámite administrativo: los técnicos municipales necesitan el certificado de defunción y un informe del asistente social que confirme el nivel de pobreza del fallecido. Finalmente, es el área de servicios jurídicos el que da el visto bueno definitivo.

No es frecuente que las peticiones se rechacen, según informaron fuentes municipales. Varias localidades españolas y también latinoamericanas ofrecen este servicio. Sólo en el cementerio de La Piedad –Argentina– rondan los 60 sepelios gratis cada mes.