La Conferencia Episcopal ha publicado la mañana de este viernes una nota de prensa en la que expresan su "apoyo y afecto" hacia el obispo de Alcalá de Henares, José María Reig Plà, y hacia el COF, el centro que impartía los cursos en los que supuestamente se buscaba cambiar la orientación sexual de los asistentes y que está siendo investigado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

En dicha nota, los obispos dicen haber "tenido conocimiento de las noticias publicadas en diversos medios sobre las actividades del COF 'Regina Familiae' de la diócesis de Alcalá de Henares".

Así, avalan estos cursos, al señalar que "defendemos la libertad de conciencia de cada persona para afrontar sus diversas situaciones existenciales buscando ayuda y acompañamiento en las personas e instituciones que les merecen confianza, entre otras, las de la Iglesia" y que "afirmamos la libertad de la Iglesia, reconocida en la Constitución Española, la Ley Orgánica de Libertad Religiosa y los tratados internacionales sobre derechos humanos, para ofrecer su visión de la persona y acoger y acompañar a quien libremente se acerque a ella para crecer en un desarrollo humano integral desde el anuncio del Evangelio y el amor misericordioso de Dios", y califican el escándalo de como "un ejercicio de manipulación de la verdad y desinformación intencionada que termina provocando el odio que se dice querer evitar o denunciar".

Por otro lado, critican " la irrupción de un grupo de personas vociferantes en un templo donde se estaba celebrando la liturgia de la Iglesia", en referencia a la manifestación en rechazo a estos cursos supuestamente homófobos que se convocó el martes a las puertas de la catedral de Alcalá de Henares.

Después de que se publicaran las informaciones que señalaban que estos cursos, promocionados desde la página web del Obispado de Alcalá de Henares (que llega a calificar al centro de "hospital de campaña"), en realidad ofrecían pautas para cambiar la orientación sexual, el centro ha recibido varias denuncias ante la Comunidad de Madrid acusándolo de incumplir la Ley Integral contra la LGBTIfobia vigente en la comunidad autónoma. Por ello, el Gobierno autonómico ha anunciado la apertura de una investigación contra este centro.

Además, en la página del Obispado se pueden encontrar numerosas frases que defienden que tanto la transexualidad como la homosexualidad, que califican de "intrínsecamente desordenadas", pueden "ser resueltos positivamente" con una "terapia adecuada", e instan a los padres que observen tendencias homosexuales en sus hijos a " buscar la ayuda de personas expertas y cualificadas para proporcionarles todo el apoyo posible". Similarmente, equipara la atracción hacia el mismo sexo con "problemas personales" y defiende que los obispos desarrollen "formas especializadas de atención pastoral para las personas homosexuales, que podría incluir la colaboración de las ciencias psicológicas, sociológicas y médicas, siempre en plena fidelidad con la doctrina de la Iglesia".