Lacalle, acompañado del concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, ha explicado que los informes técnicos municipales y la Junta de Castilla y León ya han confirmado que el Consistorio no deberá acudir a un nuevo plan económico, algo que ha calificado como una "magnífica noticia" para la ciudad.

"La capital seguirá funcionando con normalidad", ha aseverado Lacalle, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de remarcar que las finanzas municipales se encuentran "completamente saneadas y estabilizadas".

El alcalde, quien ha recordado que otros 38 ayuntamientos de la provincia de Burgos también disponen de un plan económico financiero, ha asegurado que a la actual situación no le afectará la clasificación de la deuda de los consorcios del Ferrocarril y Villalonquéjar, tampoco en caso de que se mantenga como del sector público.

Así las cosas, Javier Lacalle ha insistido en que la situación del Ayuntamiento de Burgos es "económicamente estable" y se encuentra "perfectamente coordinada" y ha explicado que a ello también contribuye la primera modificación presupuestaria de esta anualidad, que contempla una partida de 17,5 millones de euros de remanentes de tesorería.

Lacalle ha explicado que esta primera modificación se destinará en casi 4,8 millones de euros a gastos corrientes, mientras que el montante principal, unos 12,6 millones de euros, irán a parar a inversiones.

Asimismo, ha adelantado que a la sesión plenaria de carácter ordinario de abril, que se celebrará el próximo día 12, se elevará una segunda modificación presupuestaria por un valor de doce millones de euros, de los que 6,5 millones de euros provendrán de remanentes y servirán para cubrir facturas pendientes de pago, contribuir a la construcción de una nueva estación eléctrica en el polígono de Villalonquéjar y, esencialmente, a abonar las subvenciones de las asociaciones y entidades sociales.

REDUCCIÓN DE LA DEUDA

Javier Lacalle ha aprovechado la ocasión para reafirmar su compromiso de lograr una "deuda cero" en el Ayuntamiento en 2020, algo que se podrá conseguir, según ha dicho, por la gestión que se ha realizado desde 2011 en este sentido.

Al respecto, ha recordado que hace ahora ocho años el Ayuntamiento arrastraba una deuda de 211 millones de euros y que avanzado que esta anualidad se cerrará con 37 millones de deuda, siempre hablando de la vinculada a las entidades financieras.

Esta evolución ha permitido que, en las dos legislaturas en las que él ha sido alcalde, el Ayuntamiento haya reducido por encima del 85 por ciento la deuda municipal, acercándose al objetivo de no arrastrar ningún tipo de deuda con los bancos el próximo año.