Las familias llegan a fin de mes con dificultades y la hipoteca tiene gran parte de la culpa. Por ello, cada vez más personas se ven obligadas a pedir al banco un cambio en sus condiciones hipotecarias. El año pasado, 33.303 madrileños renegociaron su préstamo inmobiliario con el banco un 53,7% más que en 2006, cuando tuvieron que hacerlo 21.661 personas, según el INE.

Este aumento supera notablemente al registarado en el conjunto español (33,6%), lo que muestra los mayores apuros económicos por los que pasan las familias en Madrid. Además, del totalde hipotecas contratadas en la comunidad (188.692), el 17% han tenido que modificarse, mientras que en 2006 se revisaron el 10,7%.

El objetivo de quienes acuden a este recurso es conseguir formas de pago más cómodas para poder hacer frente a los recibos y evitar el embargo de la casa. "Al creciente endeudamiento familiar se une el aumento del euríbor, que ha provocado que cada revisión de la cuota sea un susto para los consumidores", explica la abogada de la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas (Ausbanc).

Lo más solicitado es el aumento de los plazos de pago para reducir la cuota mensual, según Ausbanc y Adicae. "Lo bueno es que te saca del apuro, pero acabas pagando más, por lo intereses", asegura el vicepresidente de Adicae, Fernando Herrero. Otros cambios, como el del tipo de interés o del diferencial, son menos habituales. "El banco también puede tomar la iniciativa y ofrecer mejores condiciones a los clientes si ve que no va a poder pagar", añade.

Los bancos so reticentes a cambiar las claúsulas, aunque suelen aceptar si se les amenaza con cambiarse a otra entidad. En 2007, un total de 4.483 personas traladaron su hipoteca a otro banco, un 13,7% más que el año anterior. También es posible cambiar el pagador por otro más solvente, aunque es menos común: 2071 personas lo hicieron en 2007.