A este respecto y en su carta semanal, recogida por Europa Press, el obispo ha señalado que, además, "la próxima celebración de los 450 años de la muerte de San Juan de Ávila", que es doctor de la Iglesia Universal, patrono del clero secular y apóstol de Andalucía, brinda la "ocasión de volver nuestra atención a Montilla (Córdoba), lugar desde donde voló al cielo el 10 de mayo de 1569 y donde se veneran sus reliquias y su sepulcro hasta el día de hoy".

De hecho, según ha señalado Demetrio Fernández, este próximo sábado comienza el Año Jubilar por San Juan de Ávia "en la Basílica Pontifica de Montilla", y "viene del Vaticano para este acontecimiento el cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero y los Seminarios", estando también prevista la asistencia del arzobispo metropolitano de Sevilla, Juan José Asenjo, "y de otros obispos cercanos", invitando el obispo a los católicos a unirse "espiritualmente al acontecimiento y a visitar su sepulcro a lo largo de este año que se abre".

A ello se suma que este próximo sábado "también será concedido por el Ayuntamiento de Montilla el título de hijo adoptivo de Montilla a San Juan de Ávila, que difunde el nombre de Montilla por el mundo entero",

y "este año, para la novena previa a su fiesta, vendrá cada día un obispo de Andalucía y el día grande de su fiesta (el 10 de mayo) lo celebraremos especialmente, con los sacerdotes por la mañana y con todo el pueblo cristiano por la tarde".

En relación con esta conmemoración en honor al patrón del clero secular, el obispo ha indicado en su carta que "la reforma de la Iglesia, necesaria en todas las épocas y también en la nuestra, va precedida por la reforma del clero, de los sacerdotes", de forma que, "si la Iglesia quiere afrontar una nueva época de santidad, una nueva primavera de la Iglesia, ha de poner especial empeño en la santidad de los sacerdotes y de los que se preparan al sacerdocio. Por eso, este nuevo año jubilar es una nueva ocasión y un estímulo, que nos llena de esperanza".

San Juan de Ávila, nacido en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) el 6 de enero de 1500 y fallecido en Montilla el 10 de mayo de 1569, "destaca fuertemente por su afán evangelizador", pues "quería que todos supieran que Dios es amor y a eso consagró su vida y todas sus energías".

Por ello, el obispo espera que el Año Jubilar que ahora comienza "sea una nueva ocasión para conocerle de cerca, imitarle en sus grandes virtudes, acudir a su intercesión y tenerlo como referente en nuestra vida cristiana", en este caso mediante "todo un calendario de acontecimientos", que "irán jalonando este nuevo Año Jubilar" por San Juan de Ávila, pues ya se celebró otro en su honor cuando le fue concedido el título de doctor de la Iglesia Universal.