Los denominados ludópatas autoprohibidos, es decir, los que se han inscrito en el registro de personas con problemas con el juego, en Catalunya, donde son unos 12.300, tienen vetada la entrada a casinos y bingos, pero no ocurre lo mismo con los salones recreativos. Y es que estos locales acostumbran a contar con una zona de máquinas tragaperras con premios bajos a la que sí pueden acceder. Sin embargo, esto se va a acabar, pues la directora general de Tributos y Juego de la Generalitat, Natàlia Caba, ha afirmado este jueves que el Govern aprobará el día 16 de este mes un decreto que lo prohibirá.

Así, una vez este entre en vigor –la Associació Catalana d'Adiccions Socials (ACENCAS) prevé que será en enero de 2020–, los 127 salones recreativos que existen en Catalunya, que ahora solo piden el DNI a los clientes que quieren pasar al área vetada a ludópatas para comprobar que no figuran en el registro, deberán solicitarlo a todos los que quieran entrar al local. De este modo, el régimen de acceso a estos establecimientos se equiparará al que tienen los alrededor de 60 bingos y cuatro casinos que hay en la comunidad.

Caba ha hecho este anuncio en Barcelona en el marco del XIII Congreso de ACENCAS, cuyo presidente, Francesc Perendreu, ha celebrado la medida, pues ha dicho que la norma existente ahora es "absurda". "A alguien le debía interesar cuando se elaboró la ley en 1979", ha apuntado, y ha asegurado que la zona de los salones recreativos permitida a los ludópatas, con tragaperras que premian con un máximo "de unos 500 euros", es nociva para ellos como lo es la otra, donde estas máquinas dan premios "de hasta 3.000 euros" y donde también se pueden hacer apuestas deportivas.

Perendreu ha señalado, además, que el decreto del Govern servirá para garantizar que los menores no entren a estos locales, pues aunque lo tienen prohibido, "algunos lo hacen", ha dicho. Y es que, según ha explicado, para acceder a la zona abierta a personas con ludopatía, muchas veces no se les pide el DNI. Por su parte, Alejandro Landaluce, director general del Consejo Empresarial del Juego (Cejuego), ha asegurado que "cualquier medida que garantice la tolerancia cero" con los menores les parece "bien".

Perendreu ha alertado de que desde que "hace unos cinco años" empezó el auge del juego 'online', ha disminuido la edad media de los ludópatas. "Si antes era de entre 45 y 55 años, actualmente es de entre 25 y 35 porque solo necesitas un teléfono móvil para jugar", ha afirmado, y ante esta realidad, ha exigido "regular la publicidad del juego". "No puede ser que se emitan anuncios en televisión en horario infantil, por ejemplo, durante la retransmisión de un partido de fútbol", ha dicho.

Por su parte, Landaluce ha considerado que hay un "exceso de publicidad" televisiva, mientras que el punto de vista de Mikel López de la Torre, de la Asociación Española de Juego Digital, sin embargo, ha sido distinto. "En España solo hay un 0,3% de personas ludópatas y este porcentaje no ha variado en los últimos dos años", ha apuntado, y ha agregado que "los medios han generado un estado de alarma social separado de la realidad". Por ello, no se ha mostrado contrario a regular la publicidad, pero tampoco lo ha considerado urgente.

Si esta regulación no existe es porque el Gobierno no ha aprobado aún un reglamento que desarrolle la Ley del Juego de 2011. Ante esta situación, las empresas pueden acogerse al código de conducta de la Dirección General del Juego, bajo la supervisión del organismo independiente de la industria publicitaria Autocontrol, pero hacerlo es voluntario.

Durante el congreso, la psicóloga de la Unidad de Juego Patológico del Hospital de Mataró Cristina Martínez ha presentado un estudio que concluye que el jugador 'online' es "más joven, tiene un nivel económico más alto y un coeficiente intelectual superior" a los demás.

El tiempo que transcurre entre que empieza a jugar y se convierte en ludópata, unos cuatro años de media, es muy inferior al que se registra entre los jugadores de máquinas y "la severidad de la enfermedad es más elevada".

ACENCAS ha anunciado que ha creado una nueva unidad de "adicción afectiva" para ofrecer ayuda a las personas con dependencia emocional que sufren maltrato psicológico y económico de parejas con ludopatía. Está formada por una psicóloga y diversos técnicos.