La Guardia Civil recibió una llamada de la Policía Foral en la que se comunicaba que un ciudadano les había alertado sobre un vehículo que circulaba por la N-121-A en sentido Pamplona realizando maniobras peligrosas y se coordinó un dispositivo para localizar e identificar el vehículo.

Agentes de la Agrupación de Tráfico lograron interceptar el turismo, de alta gama y cilindrada, minutos después a la altura del kilómetro 7 de la citada vía, cerca de Pamplona.

Tras realizar gestiones y comprobaciones, los agentes acreditaron que el vehículo había sido sustraído días antes en Bélgica. Continuando con las labores de investigación, se verificó que el conductor poseía en vigor una orden de búsqueda, detención y puesta a disposición judicial en España.

Posteriormente, los agentes tuvieron conocimiento de que esta persona había realizado un repostaje de combustible en una estación de servicio momentos antes de ser interceptado y que se había ido sin pagar.

Gracias a la coordinación entre agentes de Seguridad Ciudadana y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como la colaboración ciudadana y de la policía belga y Policía Foral, fue detenido el conductor del vehículo como presunto autor de un delito de robo y un delito contra la seguridad vial (conducción temeraria). Además, se ha ejecutado una orden de búsqueda y detención y se le ha imputado un delito leve de estafa en calidad de investigado.