La competencia que se vive en MasterChef 7 es atroz y eso se traduce en las pruebas de eliminación, donde, cada semana, la decisión de los jueces será más difícil para todos.

Este martes, durante la segunda entrega de la séptima edición, los concursantes del talent culinario de La 1 tuvieron que decir adiós a Sara, una joven ingeniera que deseaba un cambio de vida enfocado a la cocina.

Por eso se apuntó a MasterChef. Sin embargo, su sueño solo ha durado dos semanas. Para la prueba de expulsión, Aleix, Valentín, Gloria, Carmen, Marcos, Laly y la propia Sara elaboraron una ración de croquetas con tres tipos diferentes de relleno y tres rebozados distintos.

Tras pasar uno a uno por el veredicto de los jueces, Laly y Sara fueron las que presentaron las peores croquetas, aunque "unas tenían un poco más de sabor que las otras".

Esas eran las de la primera, por lo que Sara fue expulsada del programa. Entre lágrimas, la joven, que lo había dejado todo por estar en el talent, solo alcanzó a decir: "Hay trenes que pasan una vez en la vida y quería vivir Masterchef. Pero es lo que hay. Ha sido muy breve pero estoy feliz de haber estado aquí".