Durante esa protesta, la Policía identificó a varios jóvenes, a los que atribuyó diferentes actos vandálicos, como volcar contenedores, o lanzar piedras contra sucursales bancarias y contra el edificio de la delegación territorial de la Xunta.

Tras varias suspensiones del juicio, finalmente se celebró una vista en la que se sentaron como acusados 8 jóvenes, por desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad, aunque la Fiscalía retiró la acusación con respecto a tres de ellos.

En la sentencia,

la jueza considera probado que, durante esa manifestación, se produjeron altercados, en los que participaron cuatro de los acusados. No obstante, considera que no se ha probado de forma indubitada la participación de los otros cuatro procesados.

Por otra parte, ha tenido en cuenta la atenuate simple de dilaciones indebidas por lo que ha resuelto condenar a cuatro de los jóvenes a 6 meses de prisión cada uno (la Fiscalía pedía 2 años de cárcel) por desórdenes públicos, mientras que los absuelve del delito de atentado contra agentes de la autoridad (que reclamaba la acusación particular, ejercidada por dos policías).